«He vuelto, Obama»: ¿El rapero matarife ataca de nuevo?

Según el perfil biográfico que trazan de él los servicios occidentales, Abdel Bary, de 23 años, era un talento emergente del rap inglés que abandonó su domicilio londinense y lo dejó todo para enrolarse en la yihad demencial del Estado Islámico (EI). De confirmarse que es él el encapuchado del vídeo, habría protagonizado hoy la segunda entrega de su sanguinaria trayectoria terrorista. En ella, continúa con sus conminaciones directas al presidente estadounidense Barack Obama . Si en la grabación de la muerte de Foley Abdel Bary advertía a Obama que, si no daba marcha atrás en su decisión de bombardear posiciones del EI, ciudadanos estadounidenses como Sotloff pagarían con su vida, en la nueva entrega de sus audiovisuales felonías, el matarife más tristemente famoso del momento dice: «He vuelto, Obama. He vuelto por tu arrogante política hacia el Estado Islámico… a pesar de nuestras serias advertencias».

El encapuchado prosigue su alocución exigiendo a «aquellos gobiernos que integran la alianza maligna de América contra el EI a rectificar y dejar en paz a nuestro pueblo». Entonces, el hábil cuchillo de Abdel Bary apunta al cuello de quien dice que es David Haines, rehén de nacionalidad británica que sería el próximo en la macabra lista de víctimas públicas de los yihadistas.

A la espera de que los analistas de inteligencia de los estados occidentales lo confirmen, todo parece indicar que el del vídeo es otra vez Abdel Bary. De su brumosa figura han trascendido algunos detalles desde que se sospecha que es el verdugo estrella a las órdenes del autoproclamado califa Abu Bakr al Baghdadi. Abdel Majed es hijo de Abdel Abdul Bary, prestigioso abogado egipcio pro derechos humanos que terminó extraditado por el Reino Unido a los Estados Unidos por su supuesta participación en los atentados contra las embajadas estadounidenses de Kenia y Tanzania en 1998. También se sabe que sus conmilitones del EI lo designan con el apodo de John el yihadista, por estar al frente del grupo que custodia a los rehenes occidentales, conocido como los Beatles. El sarcasmo también tiene cabida entre tanta vesania, la que exhibe un rapero convertido en matarife, que se supera en barbarie y sadismo en cada una de sus apariciones. En la próxima amenaza con comparecer con Haines. La cuenta atrás hacia otro de sus fatídicos videoclips ha comenzado.