Falla la inyección letal
Dos horas de agonía en la sala de ejecuciones
«Boqueaba intentando coger aire, jadeaba y gemía», según sus abogados
María josé garcía
Una ejecución desastrosa. Joseph Rudolph Wood ha sido ejecutado hoy tras dos horas de lenta y prolongada agonía tras aplicársele la inyección letal en un centro penitenciario al suroeste de Arizona. El reo comenzó a ser ejecutado a las 13:52 hora local, pero su ... muerte no fue certificada hasta las 15:49 horas, según informaron fuentes penitenciarias.
Esta demora, inusual, puesto que una ejecución en la que se utiliza la inyección letal concluye en diez minutos, se debe a la escasa eficacia y al origen de los productos utilizados para preparar el cóctel mortífero.
Según un documento escrito por los abogados de Wood: «Las autoridades del centro penitenciario de Arizona han comenzado la ejecución a las 13:52 horas. A las 13:57 horas se certificó que el Wood estaba anestesiado, sin embargo, a las 14:02 horas comenzó a respirar. A las 14:03 horas, empezó a boquear intentando coger aire y siguió jadeando y gimiendo una hora más».
Tiempo atrás, los abogados del reo intentaron sin éxito impedir la ejecución tras presentar varias apelaciones a la Corte Suprema de los Estados Unidos por el velo de secretismo que rodea el procedimiento de inyección letal en Arizona. Además, denunciaron la falta de información sobre los productos utilizados y la cualificación del personal responsable de la inyección.
Wood fue condenado a pena de muerte tras ser culpable del asesinato de su exnovia y del padre de ella con un revólver en 1989. Se trata de la ejecución número 26 de este año en los Estados Unidos y la primera en Arizona desde octubre de 2013. Este Estado ha aplicado la pena de muerte a 37 presos desde 1992.
Dos horas de agonía en la sala de ejecuciones
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