Un adolescente israelí, herido muy grave por el impacto de un misíl

El primer ministro Benjamín Netanyahu recordó a los israelíes esta mañana que no se confíen y que busquen refugio cuando oigan las alertas de «color rojo» que avisan del lanzamiento de cohetes. «Sé que hay gente que quiere salir a ver los misiles. Yo os pido que no hagáis esto. Alguien dijo con razón que en lo referente a la defensa civil, uno no sólo necesita a Cúpula de hierro, sino una disciplina de hierro también», dijo Netanyahu en un comunicado público.

La mayoría de los israelíes estos días tienen confianza ciega en el sistema antimisiles Cúpula de hierro, que está teniendo hasta un 90 por ciento de efectividad en interceptar los cohetes en el aire antes de que lleguen a caer sobre áreas pobladas. Sin embargo, siempre hay una posibilidad de que algún misil no pueda ser interceptado o haya un error de cálculo, por lo que Netanyahu y los servicios de protección civil han recordado hoy a los ciudadanos que eviten la tentación de quedarse fuera o minimicen el peligro.

En los últimos días, a medida que los ciudadanos de las poblaciones del centro de Israel se van acostumbrando al ruido de las alarmas y las explosiones de cohetes en el aire, también se van relajando las medidas de seguridad, con mucha gente en la calle que continúa caminando sin buscar refugio cuando suenan las sirenas.

«Yo no voy a darle el gusto a Hamás de interrumpir mi vida, ni ir corriendo como un animal a resguardarme», aseguró Anat, una camarera de una cafetería de Rehovot.

Los cohetes continúan cayendo sobre Israel sin interrupción, como durante las primeras horas de esta mañana, en las que una andanada de cohetes sobre el centro de Israel despertó a más de un millón de residentes de las localidades cercanas a Tel Aviv a las seis de la mañana. También en la mañana cuatro soldados han resultado heridos durante una incursión a la franja para destruir una base de lanzamiento de cohetes, en lo que ha sido la primera vez durante la operación Margen Protector en la que soldados israelíes han entrado en Gaza. No parece que esta incursión, que ha sido llevada a cabo por fuerzas especiales del ejército israelí, sea un signo de que Israel vaya a iniciar una ofensiva terrestre por ahora, a pesar de que Netanyahu ya ha avisado de que ésto podría pasar en cualquier momento.

El ejército israelí asegura que está asestando un duro golpe a la infraestructura de Hamás durante esta operación, aunque los cohetes desde Gaza van alcanzando cada vez objetivos más lejanos. Durante la tarde, dos cohetes fueron lanzados sobre las localidades norteñas de Haifa y Najariya, a más de 170 kilómetros de la franja, aunque el ejército no aclaró si éstos fueron lanzados por Hamás o desde el sur del Líbano.

De lo que sí está seguro el ejército es que los tres misiles lanzados sobre la ciudad de Najariya ayer por la noche sí llegaron desde el Líbano, en lo que podría convertirse en otro frente abierto para Israel . Es la segunda vez desde el inicio de la operación, iniciada el pasado martes, en que caen misiles desde el Líbano, aunque no parece que haya sido iniciativa de Hezbolá sino de otras organizaciones islamistas operando en la zona. Como respuesta a los cohetes, el ejército lanzó ayer un ataque con misiles hacia la zona de lanzamiento en el Líbano.