Erdogan baraja la posibilidad de ser candidato a la presidencia de Turquía

El partido islamista esperará hasta el último momento para anunciar el nombre de su candidato

Erdogan baraja la posibilidad de ser candidato a la presidencia de Turquía afp

DANIEL IRIARTE

El gobernante Partido Justicia y Desarrollo (AKP) esperará hasta el último minuto para anunciar quién será su candidato de cara a las elecciones presidenciales del próximo agosto. Si el plazo para presentar las candidaturas termina el próximo jueves 3 de julio, el AKP lo hará ... apenas dos días antes, según aseguró ayer el primer ministro Recep Tayyip Erdogan.

«Estamos en la última etapa de las consultas. Daremos a conocer nuestra candidatura el 1 de julio», indicó ayer Erdogan en una reunión de su grupo parlamentario. Se da por hecho –o al menos se hacía hasta ahora- que el elegido no será otro que el propio Erdogan, cuyos deseos de ocupar el cargo presidencial no son ningún secreto . La semana pasada, el Alto Consejo Electoral de Turquía (un órgano político dependiente del gobierno) determinó que, en caso de que el primer ministro o los diputados se postulen al cargo presidencial, no deben abandonar sus puestos actuales salvo en caso de salir elegidos, lo que ha sido interpretado como la enésima señal de estos preparativos.

Sin embargo, el retraso en anunciar la candidatura hace pensar que algo está sucediendo en el seno del AKP. Es posible que exista resistencia por parte del actual presidente, Abdullah Gül, quien sin duda preferiría presentarse a la reelección. El partido, sin embargo, lleva meses presionándole para que ceda el paso a Erdogan, e incluso le llegó a ofrecer una especie de enroque, con él postulándose al cargo de primer ministro que quedaría libre .

No obstante, Gül rechazó categóricamente esta opción. «Creo que la fórmula Putin-Medvedev no sería un modelo totalmente adaptable a Turquía», afirmó a mediados de abril.

Temor a un liderazgo débil

Por ello, es más probable que en el seno del AKP exista una cierta reticencia a llevar a cabo a una maniobra que dejaría fuera de juego a Gül, miembro fundador del partido y una de sus figuras más carismáticas. Además, encontrar sustituto para el actual primer ministro no es tarea fácil, y se teme incluso que esto pueda provocar escisiones.

«Hay otros nombres populares para reemplazar a Erdogan como primer ministro, como Ahmet Davutoglu [actual Ministro de Exteriores], Numan Kurtulmus [ex vicepresidente del AKP] o Mehmet Ali Sahin [ex Ministro del Interior], pero según fuentes del AKP, ninguno de ellos tiene la plena confianza de los órganos decisorios de que vayan a ser capaces de mantener el partido unido por largo tiempo», afirma el comentarista Murat Yetkin en el diario «Radikal».

Así, el país aguarda la decisión final del AKP. La oposición, en cambio, anunció la semana pasada el nombre de un candidato conjunto, que tampoco ha estado exento de polémica: Eklemeddin Ihsanoglu, antiguo secretario general de la Organización para la Conferencia Islámica, y un viejo protegido de Erdogan hasta que cayó en desgracia por, según el gobierno turco, no haber hecho lo suficiente para que dicha institución se opusiese al golpe de estado contra Mohamed Mursi en Egipto el año pasado.

Candidato de consenso

El nombramiento de Ihsanoglu, que concurre tanto por el partido secularista CHP como por el ultranacionalista MHP, ha provocado enormes tensiones en el seno del primero, cuyo sector laicista considera que «no representa la visión del partido». Sin embargo, la mayoría de los observadores consideran que se trata de una maniobra inteligente: a priori, Ihsanoglu no despierta la aversión automática de ninguno de los sectores sociales decisivos en Turquía (como la minoría kurda, que podría rechazar a un candidato de corte más nacionalista), y se cree que puede atraer los votos de muchos ciudadanos conservadores que generalmente optan por el AKP, pero que no querrían ver al estridente Erdogan en el cargo presidencial.

Las primeras encuestas electorales, de hecho, les dan la razón: según un sondeo hecho público ayer por la consultora Sonar, aunque Erdogan obtiene un 52,6 % en intención de voto, Ihsanoglu, un desconocido para el gran público, logra un espectacular 40,3 % (mientras que el 7,1 % restante va a «otros candidatos», que podrían ser nacionalistas kurdos si el partido kurdo HDP decide, como ha anunciado, presentar como candidato a su actual líder Selahattin Demirtas).

Las elecciones, que tendrán lugar en dos vueltas si ninguno de los candidatos obtiene mayoría absoluta a la primera, se celebrarán entre el 12 y el 24 de agosto. Se trata de los primeros comicios en los que el presidente será elegido directamente a través de los votos, y no por nombramiento gubernamental.

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