Confirmada pena de muerte para líder de los Hermanos Musulmanes en Egipto

La mayor parte de los condenados son simpatizantes o miembros de la cofradía islamista, que ha visto cómo miles de sus seguidores han acabado entre rejas desde el golpe de Estado –liderado por el ahora presidente Abdelfatah el Sisi – que derrocó al islamista Mohamed Mursi. Se calcula que al menos 2000 simpatizantes del expresidente han muerto a manos de las fuerzas de seguridad. Desde diciembre más de un millar de islamistas han sido condenados a la pena de muerte.

El veredicto de hoy se remite a los sucesos ocurridos en la ciudad de Minia, al sur de El Cairo, y en pueblos de los alrededores tras los violentos desalojos de las acampadas de protesta de las plazas de Rabaa el Adauiya y El Nahda en la capital, en los que murieron cientos de islamistas. Grupos de descontrolados enfurecidos asaltaron edificios públicos y comisarías, en las que murió al menos un policía.

Los grupos de derechos humanos y los abogados de la defensa denuncian, sin embargo, que el caso ha estado repleto de irregularidades. Los acusados, entre los que hay adolescentes e incluso algún cristiano copto, fueron detenidos en redadas masivas y, según los familiares, aleatorias. Según denunció a ABC uno de los abogados, Ali Kamal, los letrados no habían podido ver siquiera a sus clientes antes del juicio, en el que tampoco se presentaron pruebas en su contra.

Said Yusuf, el mismo polémico juez que hoy ha mandado a la horca a Mohamed Badie y otros 182 –que aún pueden recurrir la sentencia-, también recomendó en marzo la pena de muerte para 492 acusados de un delito parecido, aunque finamente mantuvo la sentencia sólo a 37 de ellos. De los más de 1200 acusados cuyos expedientes han pasado por las manos de Yusuf, sólo 267 se encuentran detenidos, el resto han sido juzgados en rebeldía.

El guía supremo Badie fue condenado el jueves también a la pena capital en otro juicio diferente, en el que se le acusa de incitar al asesinato y a la violencia el día del desmantelamiento de las acampadas islamistas de protesta en agosto del año pasado. Ese veredicto es aún preliminar.