Escándalo en Italia por un supuesto complot de la UE para tumbar a Berlusconi

En su libro de memorias («Stress Test») , Geithner habla de un complot europeo contra Berlusconi: en el otoño de 2011, en plena crisis financiera y con Italia al borde del precipicio, «altos funcionarios europeos» pidieron a Estados Unidos que colaborase en la caída de Berlusconi, cuenta Geithner. Esos funcionarios europeos, cuyos nombres no son precisados, hicieron una petición muy concreta, según el exresponsable del Tesoro: «Querían que Estados Unidos rechazara apoyar los préstamos del Fondo Monetario Internacional (FMI) a Italia hasta que se hubiera marchado Berlusconi».

La solicitud europea fue considerada inaceptable por el exministro y por el propio Obama, asegura Tim Geithner, quien afirma con dramatismo: «No podíamos tener la sangre de Berlusconi sobre nuestras manos». El uso de la palabra «complot» por parte de Tim Geithner ha causado irritación en la UE, en tanto que Silvio Berlusconi y su partido, Forza Italia, celebran el término con la esperanza que le sirva para relanzar su pobre campaña electoral.

En realidad, las revelaciones del ex secretario del Tesoro tienen escasa consistencia, y hay puntos muy débiles en su reconstrucción de los hechos. La UE no tardó en contraatacar, comenzando por el presidente de la Comisión, José Manuel Barroso, quien, a través de su portavoz, señaló: «Italia estaba muy cerca del abismo y en el G20 de Cannes (3-4 noviembre 2011) algunos países intentaron colocarla bajo la supervisión del FMI, pero eso habría sido un desastre. Nosotros fuimos casi los únicos que dijimos que eso no debía suceder».

En definitiva, diversas fuentes europeas coinciden en que Estados Unidos estaba deseando situar a Italia bajo la tutela internacional, ante su extrema debilidad económica y la fragilidad del gobierno Berlusconi. Algunos consejeros de Obama consideraban al ex primer ministro un peligro, y los informes que llegaban a Washington desde la embajada norteamericana en Roma no dejaban lugar a dudas sobre su baja estima: Silvio Berlusconi era descrito como un personaje interesado solo en «girls, girls, girls», chicas, chicas, chicas.

Las revelaciones del ex secretario del Tesoro norteamericano han hecho feliz a Silvio Berlusconi, quien a la caza de votos ha vuelto a gritar a los cuatro vientos que, en noviembre de 2011, fue víctima de un «golpe de estado». Pero el ex «Cavaliere» parece tener la memoria frágil: en esa época Berlusconi era visto como un primer ministro que podía llevar a Italia a la bancarrota, al tiempo que planteaba una grave amenaza para Europa. El propio Berlusconi llegaría a declarar en febrero de 2012: «Fui yo mismo quien adoptó la decisión de dimitir por sentido de la responsabilidad. Servía un gobierno técnico». En efecto, Berlusconi apoyó durante más de un año a Mario Monti.