Berlusconi ya no es «Il Cavaliere»
El ex primer ministro abandona ese título y la orden que lo ampara justo antes de ser expulsado
ángel gómez fuentes
Silvio Berlusconi no es ya «Il Cavaliere». Es la consecuencia de su condena definitiva por fraude fiscal en el caso Mediaset , con una pena de cuatro años de cárcel (reducida a uno, que cumplirá en servicios sociales) y una inhabilitación de dos años para ... ejercer cargos públicos, pena accesoria que fue confirmada anoche también de forma definitiva por el Tribunal Supremo.
Hoy mismo la Federación Nacional de los Caballeros del Trabajo había previsto expulsar a Silvio Berlusconi, tras su condena definitiva. Pero ha sido el exprimer ministro el que se ha anticipado mediante una carta en la que se autosuspende de la Federación. Berlusconi pierde así la honorificencia y un título que lo ha hecho famoso en todo el mundo.
Diversas voces se habían levantado, incluso alguna significativa dentro de la Federación, para que Silvio Berlusconi fuera desposeído del título, al conocerse la sentencia de condena del Tribunal Supremo por fraude fiscal en agosto pasado. «Silvio Berlusconi debe ser expulsado de La Federación Nacional de los Caballeros del Trabajo por indignidad». Así lo exigió el conde Pietro Marzotto , un conocido industrial de 76 años, que al igual que Berlusconi pertenece a esta Orden al «Mérito del Trabajo», fundada en el 1901 por el rey Vittorio Emanuele III y que cuenta en la actualidad con 530 miembros.
«Un compromiso ético»
El título honorífico de Cavaliere de la República le fue concedido a Silvio Berlusconi por el presidente de la República Giovanni Leone el 2 de junio de junio de 1977 por su actividad inmobiliaria.
Actualmente son 25 los Caballeros nombrados cada año por el presidente de la República. Los industriales que pertenecen a esta Orden representan la élite empresarial italiana. «Cavaliere» es el título que premia no solo una específica actividad industrial, sino que lo vincula a un«compromiso ético y social dirigido a la mejora de las condiciones de vida y de trabajo en el país». Entre los requisitos que se piden están los de mantener «una ejemplar conducta civil y social» y «haber cumplido con las obligaciones tributarias».
En definitiva, Silvio Berlusconi, que se sentía especialmente orgulloso de su título de «Il Cavaliere», ya no podrá ser llamado así.
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