Marco Rubio: «Estoy listo para ser presidente de EE.UU.»

Es posible que Rubio, saludado en ocasiones como «el Obama hispano», haya querido ganar relieve, después de que las encuestas más recientes le releguen en la preferencia de la militancia republicana. La última, la de la cadena ABC, le situaba en sexto lugar, con un 7 por ciento de intención de voto, por detrás de Jeb Bush, Rand Paul, Mike Huckabee, Paul Ryan y Chris Christie. En el campo demócrata, esa misma encuesta colocaba en primer lugar, y a gran distancia, a Hillary Clinton, a quien da el 53 por ciento de los votos frente al 41 por ciento de Bush en el caso de que ambos se enfrentaran por la Casa Blanca.

«Estoy preparado. Este mes cumpliré 43 años.En un momento en que los posibles candidatos responden con evasivas mientras tantean el terreno, Rubio fue claro en sus aspiraciones. Preguntado en una entrevista en la ABC sobre si está preparado para la presidencia, respondió sin ambages: «Lo estoy». «Este mes cumpliré 43 años», añadió, admitiendo su relativa juventud, pero advirtió de que ha estado en un cargo público electivo durante la mayor parte de los últimos catorce años: básicamente en el Parlamento de Florida y como senador de EE.UU. desde el año 2011.

«Creo que el presidente debe tener una visión clara de hacia dónde van las necesidades del país y claras ideas sobre cómo llegar allí. Y creo que en nuestro partido estamos bendecidos con un buen número de gente que reúne esos criterios», declaró.

Rubio tuvo mayor protagonismo el año pasado , pero su operación de ganar estatura política impulsando en el Senado la reforma del sistema de inmigración hizo aguas al quedar encallada la propuesta. En los últimos meses ha puesto mayor énfasis en política exterior, defendiendo una posición fuerte de Estados Unidos en el mundo, lo que le diferencia especialmente de uno de sus posibles rivales en las primarias, el senador de Kentucky Rand Paul, quien aboga por cierto aislacionismo.

El pasado domingo otro político republicano pareció tirar su guante al ruedo: Rick Santorum, quien ya concurrió en las primeras de 2012. Santorum, como Hillary Clinton, están a punto de publicar sendos libros para promover sus opciones.

El aparato republicano gira su atención hacia Jeb Bush, hermano del anterior presidente estadounidense, tras sus señales de que podría presentarse en 2016. Un caso de presunta prevaricación que afecta al gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, cuya candidatura contaba con la simpatía del «establishment», está dando alas al exgobernador de Florida. Su hermano, George Bush le aconseja que se presente.