Conmoción en Leeds por el asesinato en el aula a cuchilladas de una profesora de español

Maguire daba clases de español y religión, y sus alumnos le veían como una madre Maguire, de 61 años, era profesora de español y de religión en el colegio del Corpus Christi, en el Este de Leeds. Y estaba considerada como una figura maternal por casi todos, según coinciden los numerosos testimonios de cariño y respeto expresados en las últimas horas. Desde ayer, es además la primera maestra en ser asesinada dentro del aula en la reciente historia de la Educación en Gran Bretaña. El primer ministro, David Cameron, se ha mostrado "profundamente afectado" por el crimen.

"Mis pensamientos están con la familia de Ann Maguire, así como con el personal y los alumnos del colegio Corpus Christi", dijo en un comunicado. Maguire estaba en plena clase de español este lunes por la mañana con sus 30 alumnos de 15 años cuando uno de ellos avanzó lentamente hacia ella y le clavó por la espalda un arma blanca descrita como un cuchillo de cocina. Con parsimonia, se lo volvió a clavar repetidas veces en el cuello y en la espalda. El suceso tuvo lugar hacia las 11:45 de la mañana.

El agresor fue reducido por otro profesor, alertado por los gritos de terror de los jóvenes presentes. Mientras era evacuado el pasillo, varios profesores se sumaron para inmovilizar al presunto asesino hasta la llegada de la policía. La identidad del joven no ha sido dada a conocer aún, aunque se esperaba que el juez le tomara declaración a lo largo de este martes. La profesora fue llevada en ambulancia a un hospital, donde murió poco tiempo después a causa de las heridas recibidas.

"Todos los niños habían huido del aula y él seguía teniendo el cuchillo en la mano", explica a " The Daily Mail " una alumna, cuya identidad no ofrecen. "Era brillante, nos ha enseñado español a mi madre, a mi hermana y a mi, nos llevaba a esquiar, no podríamos esperar nada más de ella", recuerda con emoción. El colegio optó por no cerrar sus puertas, y a lo largo del día han ido llegando alumnos para sumarse al único punto en el temario en una semana trágica para el centro.

«La atmósfera es tranquila y reverencial y los niños han actuado de forma increíble»Martin Dowling, el director del colegio, explicaba esta mañana que, a pesar de la conmoción reinante, "la atmósfera es tranquila y reverencial, los niños han actuado de forma increíble, hemos organizado asambleas y misas y los alumnos han respondido de forma magnífica, al igual que el personal del colegio". Según recogen hoy varios diarios, no constan precedentes de profesores asesinados dentro del aula.

La última víctima mortal en Gran Bretaña fue Philip Lawrence, director de un colegio católico en el norte de Londres, que fue acuchillado fuera de las puertas del centro cuando acudió en ayuda de un alumno de 13 años que estaba siendo acosado por miembros de una banda. Aunque desde entonces no se han registrado víctimas mortales, los sindicatos de profesores británicos exigen mejoras en las condiciones de seguridad. Y recuerdan que en el curso 2011-2012 hubo 17.520 casos de alumnos expulsados por agredir a adultos en las escuelas británicas.

En relación a la identidad del acusado, la policía ha revelado que el perfil en Facebook del joven y su actividad en las redes sociales forman parte del corazón de la investigación. Según varios testimonios recogidos hoy por los medios británicos, el presunto asesino era un joven "solitario" y esquivo, de apariencia gótica y amante del heavy metal y de los videojuegos. Al parecer, estaba especialmente interesado en el juego Dark Souls (almas oscuras), en el que el personaje principal, víctima de un maleficio, atraviesa un mundo de fantasía matando a diestro y siniestro.

Se cree también que formaba parte de la comunidad virtual Achievement Hunter , que reúne a amantes de los videojuegos que juegan entre ellos con la consola. Sus compañeros de clase aseguran que sacaba buenas notas en todas las asignaturas menos en español. Algunas teorías apuntan a que el móvil del crimen habría sido, precisamente, el deseo de venganza tras recibir un castigo de Maguire por sus resultados en su clase. Otros testimonios aseguran que el joven tenía tendencias suicidas. Su madre era una responsable de recursos humanos que se separó del padre hace ya una década.