Berlusconi indigna a los alemanes por decir que niegan los campos de concentración

Los socialdemócratas piden a Merkel que no aguarde silencio ante la provocación del exprimer ministro italiano

Berlusconi indigna a los alemanes por decir que niegan los campos de concentración epa

José-Pablo Jofré

Para la cárcel está demasiado viejo, pero no para fabricar escándalos políticos. El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi vuelve a la carga en plena campaña por las europeas de mayo. Ante un grupo de sus partidarios, Berlusconi dijo el sábado que «para los ... alemanes, los campos de concentración nunca existieron». A lo que han respondido los socialdemócratas alemanes (SPD) de la voz de su secretaria general, Yasmin Fahimi: las declaraciones de Berlusconi son «repugnantes, chocantes y completamente inaceptables».

Fahimi exigió una reacción de parte de la canciller democristiana (CDU) Angela Merkel –Berlusconi es su socio político– señalando que las declaraciones del que fuera Il Cavaliere condenado a efectuar trabajo social por fraude fiscal, «no sólo dañan la imagen de Italia, sino que además ponen en peligro la cultura política y los valores de Europa».

Según Fahimi el silencio de Merkel y del líder de los socialcristianos de la CSU Horst Seehofer es escandaloso. El secretario general del CDU, Peter Tauber, ha dicho que las palabras del ex primer ministro italiano eran «tan absurdas que no merecían comentarios» mientras su correligionario Herbert Reul –jefe de los eurodiputados de la CDU– comentó que «No está bien. De verdad que no lo entiendo».

«Más italia, menos Alemania»

Berlusconi ha venido a reforzar la campaña antigermana de Forza Italia que en uno de sus carteles de propaganda se puede leer «Più Italia, meno Germania» («Más Italia, menos Alemania»). Al respecto, el presidente del Parlamento Europeo y candidato a los comicios Martin Schulz (SPD) sostuvo en declaraciones al semanario Der Spiegel de esta semana que «es indignante que un partido socio de la CDU en Italia haga campaña con consignas antigermanas». Schultz comentó además que este tipo de actitudes destruye el espíritu de unidad europea: «Alemania es un país muy solidario y por eso ese cartel es una vergüenza».

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