Los socialistas franceses caen al tercer puesto detrás de la extrema derecha y la derecha tradicional

Tras la catástrofe de las recientes elecciones municipales, se trata de un nuevo aldabonazo y advertencia solemne contra el presidente Hollande, su gobierno y mayoría parlamentaria.

Según el mismo sondeo, la extrema derecha de la familia Le Pen disputa a la derecha tradicional de Nicolas Sarkozy el primer puesto de primer partido de Francia. La UMP cuenta por ahora con el 25% de la intención de voto, seguida muy de cerca del FN, que cuenta con un 24%.

En Francia, el modelo electoral municipal y nacional, mayoritario, a dos vueltas, favorece a los partidos mayoritarios y lamina a las minorías, de extrema izquierda y de extrema derecha. El modelo electoral de las elecciones europeas, por el contrario, con una fuerte dosis proporcional, es muy favorable a la expresión de votos de protesta. Y la extrema derecha de Le Pen parece contar con una intención de voto excepcionalmente alta.

El FN es, desde hace años, el primer partido obrero de Francia. Las elecciones de mayo próximas quizá lo conviertan en el primero o el segundo partido nacional, antieuropeo.

A dos meses de los próximos comicios europeos, la intención de voto puede cambiar, reequilibrarse y cambiar de sentido, sin duda.

Pero no deja de ser sintomático que los primeros sondeos anuncien un nuevo hundimiento socialista y una nueva ascensión de la extrema derecha, populista y profundamente anti europea.

El PCF, las extremas izquierdas y los ecologistas franceses continúan relegados a una condición grupuscular, sin gran implantación nacional.