Cameron exige reformas en inmigración y derechos humanos para seguir en la UE

Entre estas exigencias de Cameron figuran el establecimiento de nuevos controles migratorios en el continente cuando un nuevo Estado se incorpora a la UE, más controles de inmigración para asegurar que los extranjeros que entran en el Reino Unido lo hacen para trabajar y no para beneficiarse de los subsidios estatales.

También quiere la entrega de nuevos poderes a grupos parlamentarios nacionales para que trabajen juntos a fin de bloquear legislaciones europeas no deseadas.

Otra propuesta es que haya menos burocracia para el sector empresarial, que la Policía y los tribunales británicos estén liberados de una «interferencia innecesaria» del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

Cameron también quiere menos poderes para Bruselas y busca suprimir el principio de «mayor unión» entre los estados miembros.

Estas propuestas salen a la luz un año después de que el primer ministro prometiera la celebración de un referéndum para 2017 a fin de que los británicos decidan si permanecen o salen de la UE.

En su artículo, no obstante, el jefe del Gobierno advierte a los euroescépticos de su formación de que conseguir todos estos cambios requerirá «tiempo y paciencia».

«La gente está preocupada de que el Reino Unido está siendo absorbido en un Estados Unidos de Europa. Eso puede que sea lo que algunos quieran, pero no es para nosotros», añade Cameron.

Los conservadores británicos han intensificado el debate contrario a la UE ante el avance en las encuestas y en los comicios municipales del año pasado del Partido Independencia del Reino Unido (UKIP), que es antieuropeo y antiinmigración.

Además, la semana pasada, el Partido Laborista, primero de la oposición, indicó que está dispuesto a convocar un referéndum sobre la permanencia del Reino Unido en la UE sólo si hay más trasferencia de poderes de Londres a Bruselas.