Máximo Kirchner defiende a su madre a capa y espada

Según el único hijo varón del matrimonio, la oposición le desea un final dramático a su madre. En su charla con Sandra Russo, militante ultra «K» y autora de «La Cámpora por dentro. Fuerza Propia» , el libro que sale a la venta estos días, Máximo defiende algunos de los logros del Gobierno como el «matrimonio igualitario», la «recuperación de Aerolíneas (Argentinas) o de YPF», ambas compañías expropiadas de forma, cuando menos, irregular. La primera al grupo Marsans a cambio de un peso (una décimo quinta parte de un euro) y la segunda, con los intereses futuros, saldada dos años más tarde de su intervención con un reciente acuerdo de unos ocho mil millones de dólares.

Máximo Kirchner habla del Gobierno como si formara parte de élLa fama de Máximo, sin estudios universitarios ni oficio conocido, podría empezar a cambiar si se da crédito a las declaraciones que se le atribuyen. El joven intenta esbozar un pensamiento político propio y habla del Gobierno como si formara parte de él. «La sociedad puede estar más o menos enojada con nosotros, pero percibe a los otros candidatos, al menos hoy, como meros alfiles». Se refiere a las «cuestiones que cruzan transversalmente a la sociedad», a esa «identidad que logramos no a través de palabras sino de hechos y gestión», y se queja de las críticas a su organización que «atacan brutalmente».

La intervención en la película sobre su padre, firmada por Paula de Luque, arrojó una imagen suya de expresión limitada e infancia compleja al bregar con un padre que acostumbraba a pisotearle los soldaditos con los que jugaba. Ahora, el libro de Sandra Russo, parece querer ofrecer un rostro diferente, el de un hombre de verbo fácil que opina hasta de política internacional.

«En Chile la Constitución dice que nadie puede tener más que un solo mandato, pero parece que la gente quiere otra cosa. La reforma constitucional es una discusión pendiente que habrá que dar, no ahora, porque van a decir que es oportunista», reflexiona Máximo, dando la sensación de que está muy familiarizado con el país vecino.

La autora del libro da por seguro que el hematoma craneal, del que tuvo que ser operada Cristina Fernández el pasado año, se produjo como consecuencia de «una caída doméstica en Olivos» (residencia presidencial). Hasta la fecha son múltiples las versiones sobre el origen del accidente.

Al hilo de éste, Máximo, que se refiere a sí mismo siempre como «uno», analiza: «Uno la ve -a su madre- que atraviesa situaciones y después sale con fuerza, pero claro, está presente lo que pasó con Néstor», recuerda. Acto seguido, añade, «uno no es insensible ni a lo que tiene que pasar ella ni a la virulencia con la que la atacan. Uno quisiera, uno está tentado muchas veces de salir a decir o a hacer cosas para defenderla, pero las responsabilidades son las responsabilidades, y además la que manda en cualquier situación, incluso en ésta, es ella».