El Gobierno israelí estudiará anexionarse los asentamientos en Cisjordania

El Comité Ministerial de Legislación debatirá la propuesta de ley este domingo, que de ser aceptada, tendrá que pasar otro debate en el parlamento. Según el anteproyecto de Regev, los asentamientos estarían sometidos a las mismas leyes que imperan en Israel y serían considerados territorio israelí de facto. La propuesta de ley también sugiere que se prohíba la intervención gubernamental en la construcción de viviendas en los asentamientos, para evitar injerencias motivadas por la agenda diplomática de Israel.

Regev comentó este miércoles a los medios que este anteproyecto de ley está pensado para mantener los asentamientos judíos en Cisjordania bajo soberanía israelí, en caso de que el gobierno palestino decida declarar a Palestina como estado independiente de manera unilateral.

“Tenemos la obligación de proteger las vidas de la gente que vive en estas comunidades,” comentó Regev el miércoles a través de su cuenta de Facebook.

Lo que la parlamentaria no comenta sería el tremendo gasto en el que incurriría el gobierno en caso de que estas comunidades continuaran bajo soberanía israelí en un estado palestino. Además, Regev no aclaró tampoco qué tipo de asentamientos serían considerados como anexados, si serían asentamientos-ciudades como Maale Adumim, con más de diez mil habitantes, u otras comunidades de varias docenas de personas, dentro de Cisjordania.

Regev sabe que esta propuesta de ley probablemente acabe como la última que sometió ante el comité en diciembre. La política propuso que Israel se anexionara el Valle del Jordán, territorio ocupado después de la guerra de los Seis Días en 1967, pero que se considera ya prácticamente territorio israelí.

Esta propuesta, aunque fue aceptada por el comité, chocó frontalmente contra los intereses del gobierno de Netanyahu, que se encuentra tremendamente presionado por Estados Unidos para avanzar el proceso de paz con los palestinos. La ministra de Justicia, Tzipi Livni, del partido El Movimiento, rechazó el anteproyecto, paralizando el proceso legislativo durante un tiempo.