Los combates en Sudán del Sur se recrudecen en torno a la capital petrolera
La población civil trata de huir de Malakal, que las fuerzas gubernamentales dicen haber recuperado horas después de que la tomaran los rebeldes
efe
La crisis en Sudán del Sur se recrudece en torno a la ciudad petrolera de Malakal, la capital del estado de Alto Nilo, donde se concentra la mayor parte de la producción de petróleo. Después de que los rebeldes anunciaran que se han hecho con ... el control de este enclave, el Ejército sursudanés anunció hoy que ha recuperado esta ciudad aunque continúan las operaciones para expulsar a los rebeldes. En declaraciones a Efe por teléfono, el portavoz de las Fuerzas Armadas de Sudán del Sur, Philip Aguer, señaló que sus tropas hicieron el martes pasado una retirada táctica de la ciudad pero ya han retomado su control.
Aguer precisó que todavía sigue la campaña militar en el sur de la urbe contra las fuerzas leales al exvicepresidente Riak Mashar, acusado del intento de golpe de Estado del pasado día 15. El portavoz aseguró, asimismo, que los yacimientos de crudo de Alto Nilo, donde se concentra la mayor parte de la producción de petróleo del país, están a salvo, lejos de los intensos combates de los que la población civil trata de escapar.
La producción de petróleo depende ahora de la de Alto Nilo, ya que está suspendida en el vecino estado de Unidad debido a la ofensiva de los rebeldes, que tomaron hace cuatro días su capital, Bentiu. El ministro sursudanés del Petróleo, Stephen Dau, dijo ayer que a nivel nacional se ha contraído la producción de 250.000 a 200.000 barriles diarios, procedentes en su totalidad de Alto Nilo.
Los combates se extendieron ayer a este estado, pero persisten en el de Jonglei, donde el Ejército el martes retomó el control de la capital, Bor. Por su parte, el presidente sursudanés, Salva Kir, declaró que las fuerzas gubernamentales continuarán sus operaciones para expulsar a los insurgentes de las zonas que controlan.
También se comprometió a proteger a los ciudadanos del país y se mostró "profundamente preocupado" por el curso de los acontecimientos, al tiempo que pidió a las fuerzas del orden que se abstengan de cometer abusos contra la población. "Personas inocentes han sido asesinadas en una lucha de poder político que ha sido utilizada por algunos en aras de sus propias ambiciones tribales", destacó Kir.
El mandatario se pronunció así después de que la representante de la ONU en Sudán del Sur, Hilde Johnson, rechazase recientemente calificar lo ocurrido como un conflicto étnico e insistiese en la existencia de una lucha por el poder. Kir -que pertenece a la tribu Dinka- volvió a ofrecer negociar "sin condiciones" a Mashar, su principal rival político, que fue apartado del poder en julio de este año y es miembro del clan Lou Nuer.
Sin embargo, el exvicepresidente ha condicionado el diálogo a la liberación de once políticos y militares detenidos y su traslado a Adis Abeba (Etiopía), donde podrían llevarse a cabo las negociaciones. Mientras tanto, miles de personas han fallecido y más de 80.000 se han visto obligadas a desplazarse huyendo de los enfrentamientos, según Naciones Unidas. Más de la mitad de los desplazados han buscado refugio en las instalaciones de la misión de la ONU en Sudán del Sur, UNMISS, y solo en la capital, Yuba, hay más de 20.000 refugiados en esas bases.
Hallan una fosa común
El organismo internacional reveló ayer la existencia en Bentiu de una fosa común, que podría contener hasta 75 cadáveres, y de otras dos en Yuba. Ayer, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó por unanimidad el envío de 5.500 cascos azules a UNMISS, aumentando sus efectivos hasta los 12.500 efectivos. Mientras tanto, los acontecimientos en Sudán del Sur, que logró la independencia de Sudán en julio de 2011, son motivo de preocupación en su vecino del norte.
Además de intereses comunes en el sector petrolero, existe un número creciente de sursudaneses que se dirigen a Sudán para buscar refugio. El gobernador del estado sudanés de Nilo Blanco (fronterizo con Sudán del Sur), Yusef al Shanbali, informó hoy de esos desplazamientos y prometió acoger a estas personas y facilitarles los servicios básicos.
Ante la situación de violencia, un total de 26 grupos de derechos humanos y de la sociedad civil de Sudán y Sudán del Sur pidieron en un comunicado el fin de los combates y el inicio del diálogo. En ese sentido, solicitaron al mandatario sursudanés que libere a todas las personas detenidas por expresar opiniones políticas contrarias al Gobierno y que comience un proceso de reconciliación nacional con los rebeldes.
Los combates en Sudán del Sur se recrudecen en torno a la capital petrolera
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete