«Le dije a mi mujer que no quería a María en casa, era como tener una bomba dentro»

Así lo ha declarado Hristos Salis, de 39 años, según recoge el «Daily Mail» , ante el juez que ha tomado declaración este lunes a la pareja de gitanos.

Tanto Salis, de 39 años, como su mujer, Eleftheria Dimopoulou, de 40 años, han comparecido ante el tribunal tras haber ingresado en prisión provisional y haber sido acusados por la Fiscalía de secuestro de menores y posesión de documentación falsa. Ambos se han declarado culpables de un cargo menor de adopción ilegal, que ha sido rechazado por el fiscal.

Los dos acusados han prestado declaración por separado y con abogados diferentes. Según recoge el citado medio, Salis ha asegurado que en 2009, cuando estaba unos días de viaje, recibió una llamada de su mujer en la que le explicaba que había una pareja búlgara en la casa que no quería a su hija. Según la fuente, él respondió que no quería poner «una bomba en su casa». Sin embargo, en una declaración aparentemente contradictoria, Salis también ha asegurado conocer al hombre que «mediaba» la entrega de la niña.

La pareja niega haber secuestrado a «María», como se ha llamado a la menor, y ha asegurado que fue su madre quien se la entregó poco después de dar a luz. «Fue una adopción que no era exactamente legal , pero se llevó a cabo con el consentimiento de la madre», ha dicho Constantinos Katsavos, uno de los abogados que representa a Salis.

El tribunal decidirá si van a ser mantenidos en prisión preventiva o en libertad. Hasta ahora, más de 5.000 personas , desde Texas hasta Suecia, han telefoneado para ofrecer ofrecer pistas sobre «María» o en relación con sus hijos desaparecidos.

Padres con esperanza

Es el caso de una pareja americana cuya hija desapareció hace dos años, que creen que «María» podría ser su hija. La investigación realizada por Jeremy Irwin y Deborah Bradley, cuya hija Lisa Irwin desapareció en Kansas City, Missouri, en 2011, es una de las ocho posibilidades que la Policía griega está tomando en serio, según anunció su abogado este lunes.

Por otra parte, el presidente de la organización Sonrisa del Niño, Constantinos Yiannopoulos, ha indicado a la edición electrónica del diario «Kathimerini» que la pequeña podría tener más de los cuatro años que se había pensado. Según el responsable de la organización que está atendiendo a la pequeña, la menor tiene problemas para comunicarse, ya que solo habla romaní, pero ha asegurado a la psicóloga que la atiende que está contenta. «En contraste con el primer día, cuando estaba en estado de 'shock', la pequeña María está ahora completamente tranquila », ha indicado. «Siente nuestro apoyo y calor» y no ha pedido ver a ningún miembro de su antigua familia, ha precisado.

No está en la lista de la Interpol

Además, la central de la Interpol en Lyon ha asegurado que la niña no se encuentra en la lista de menores perdidos de la organización internacional de Policía, según han informado los medios griegos en base a fuentes policiales.

La central ha respondido así de forma negativa a la consulta hecha por las autoridades griegas. Las pruebas de ADN enviadas no muestran ninguna correspondencia con los registros de las 606 personas que la red policial tiene registradas como desaparecidas en todo el mundo.