Alí Zeidan, un liberal en medio del caos que sucedió a Gadafi

Zeidan, de 52 años, fue uno de los referentes del movimiento revolucionario que, con la ayuda de la OTAN, terminó por matar y derrocar a Muammar Gadafi . Zeidan fue el enviado del Consejo Nacional de Transición a Europa. Su éxito en las gestiones para recabar el apoyo de las grandes potencias a la causa rebelde lo convirtió en uno de los hombres fuertes de la nueva Libia, esa que ahora parece tambalearse con su secuestro.

Liberal convencido, antes de la caída de la dictadura Zeidan ejerció como abogado pro derechos humanos en Ginebra y como diplomático al servicio del régimen que contribuyó a derribar. En la década de 1970, el hoy cautivo Zeidan fue embajador en la India de la Libia que, bajo el férreo mando del joven coronel Gadaffi, seguía la ruta trazada en su «Libro Verde».

Frente a los Hermanos Musulmanes

Pero Zeidan no tardó en caer en la desafección ante la delirante evolución del nuevo régimen y ya en 1980 se integra en el incipiente Frente Nacional para la Salvación de Libia.

En la Libia post-Gadaffi, fue uno de los candidatos que se enfrentó al Partido para la Justicia y la Construcción, la marca local de los Hermanos Musulmanes, a cuyo cabeza de cartel superó contra todo pronóstico. En octubre de 2012, el nuevo Gobierno de Zeidan lograba por ajustado margen el apoyo parlamentario necesario para su formación.

Su secuestro, una represalia a la acción de los comandos estadounidenses que apresaron la semana pasada al conocido yihadista Al Liby , coloca a Libia de nuevo al borde del precipicio y vuelve a poner en cuestión la difícil compatibilidad entre el islamismo radical y las democracias liberales al estilo occidental.