Berlusconi cae en su propia trampa y diseña el final de su vida política
El exprimer ministro apoya a Letta tras haber maniobrado para que cayera, lo que le ha pasado una altísima factura interna
L. RIESTRA
Con su jugada «in extremis» Silvio Berlusconi ha diseñado el principio del fin de su vida política en Italia. Le guste o no, el ex primer ministro ha jugado mal sus cartas hasta el punto de que en la actualidad se encuentra acorralado ... en su propio partido . Lo que ha ocurrido este miércoles en la votación de confianza a Enrico Letta demuestra hasta qué punto «Il Cavaliere» se ha quedado solo.
Tres veces ha cambiado de opinión el ex primer ministro italiano ante tan relevante cita en las cámaras italianas. Sí, no, y de nuevo sí. Durante esa indecisión ha causado la enésima crisis de Gobierno a través de una serie de movimientos que, al final, le han pasado una altísima factura interna.
Tal y como había sucedido hasta ahora, se pensaba capaz de volver a conseguir que los miembros de su partido se sacrificaran por él. Esta vez no ha sido así. Su «invitación» el pasado sábado a sus cinco ministros a dimitir del Gobierno fue acatada sin mucho entusiamo ya que algunos de ellos calificaron tal petición de «irresponsable». Con todo, el golpe fatal llegó del que era su «delfín» , Angelino Alfano, quien pidió que se votara a favor de Letta en la moción de censura . Tocado y hundido, Berlusconi llegó este martes acorralado al Senado.
«Hemos escuchado con atención las declaraciones del primer ministro. Hemos escuchado sus compromisos. Poniendo juntas estas expectativas, el hecho de que Italia necesita un Gobierno y reformas, hemos decidido, no sin trabajo interno, expresar un voto de confianza ». Así daba marcha atrás Berlusconi ante el semblante serio de Alfano y la sonrisa -mitad incrédula, mitad irónica- de Letta. Después de esto se produjo un gesto que ya conocemos del ex primer ministro británico: el de llevarse las manos a la cara para tapar sus lágrimas y el de no abandonar un rostro sombrío.
El resultado de dicha actuación es el de que Letta sale reforzado de esta situación que Berlusconi pensó estar diseñando en beneficio propio. El primer ministro italiano ha obtenido el apoyo de 275 senadores , frente a los 70 que votaron en contra, una mayoría superior a la que logró en su investidura el pasado 30 de abril. El hasta ahora «número dos» de «Il Cavaliere» también se apunta una victoria ya que para él se abre la posibilidad de un liderazgo pleno en su partido.
El principio del fin de Berlusconi parece, por lo tanto, diseñado para que el próximo viernes asistamos al desenlace si finalmente el Senado vota a favor de expulsarle del Senado en virtud de la sentencia judicial por fraude fiscal que lo condena a una inhabilitación política . En caso de ser así, en aplicación de la «ley Severino», no podrá presentarse a unas elecciones en los próximos seis años.
Berlusconi cae en su propia trampa y diseña el final de su vida política
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete