La ONU exige a Gobierno y oposición que permitan la ayuda humanitaria en Siria

Más de dos millones de sirios, en su mayoría mujeres y niños, han huido durante los dos años y medio de guerra civil que, según estimaciones de la propia ONU, han causado ya más de cien mil muertos. Millones de habitantes que todavía permanecen en el interior del país se encuentran en situación desesperada y necesitan de manera acuciante una ayuda que no llega por las trabas que imponen la violencia y los formalismos burocráticos.

Los quince miembros del Consejo han acordado una declaración no vinculante en la que reclaman agilizar la llegada de la ayuda. El borrador fue presentado por Australia y Luxemburgo después de superar el punto muerto al que habían llegado las conversaciones entre Rusia y las potencias occidentales para aprobar una resolución que demandara la erradicación de armas químicas del país.

En el comunicado de hoy, Naciones Unidas exige al régimen de Bashar al-Assad «dar de inmediato pasos para «facilitar el despliegue de las operaciones de entrega de ayuda humanitaria y levantar los impedimentos burocráticos y otros obstáculos». Esto incluye, según el texto acordado, establecer de inmediato corredores humanitarios por los que llegar a la población necesitada desde las fronteras con los países vecinos atravesando si es necesario las líneas del frente.

Trabas burocráticas

Solo una docena de organizaciones internacionales tienen permiso de Damasco para operar en su territorio y cada expedición ha de superar multitud de puntos de control de las fuerzas oficiales y rebeldes, lo que causa papeleos y retrasos, según explican fuentes de la ONU.

Una fuente diplomática admitió bajo la condición del anonimato que no parece que el comunicado vaya a causar una gran diferencia ni a facilitar la entrada instantánea de la ayuda, pero que «si contribuye a que llegue un poco más de la que iba a llegar sin ella, habrá merecido la pena».