LUCHA DE PODER
Bo Xilai será juzgado por corrupción, pero no por la muerte de su socio británico
Su esposa, Gu Kailai, ya fue condenada a muerte por envenenar a Neil Heywood, quien les ayudaba a evadir su fortuna
PABLO M. DÍEZ
Aceptar sobornos, malversación y abuso de poder. Esos son los cargos por los que será juzgado Bo Xilai , el poderoso secretario del Partido Comunista en la ciudad de Chongqing cuya caída en desgracia desató el año pasado una enconada ... lucha de poder en el régimen chino.
Según informa este jueves la agencia estatal de noticias Xinhua, Bo Xilai ha sido acusado formalmente por la Fiscalía ante el Tribunal Popular Intermedio de Jinan , capital de la provincia oriental de Shandong y lejos de Chongqing , el feudo del suroeste bañado por el río Yangtsé donde el popular político aún tiene muchos seguidores. «Bo, como funcionario público, se aprovechó de su puesto para obtener beneficios de otros y aceptó una cantidad de dinero extremadamente grande y propiedades», asegura el pliego de cargos, que también indica que «malversó una enorme suma de dinero público y abusó de su poder, dañando seriamente los intereses del Estado y el pueblo». A tenor del diario de Hong Kong «South China Morning Post» , podría ser juzgado a partir de mediados de la próxima semana.
Sin embargo, Bo Xilai no se sentará en el banquillo por la muerte de Neil Heywood , el socio británico que le estaba ayudando a sacar su fortuna del país y que apareció muerto en la habitación de su hotel de Chongqing en noviembre de 2011. La esposa de Bo Xilai, Gu Kailai , fue condenada el año pasado a muerte por haber envenenado a Heywood, pero su sentencia quedó suspendida, lo que suele convertirse en una cadena perpetua. Además, los jueces impusieron una pena de nueve años de prisión a su asistente, Zhang Xiaojun , como cómplice. Por ocultar el crimen, cuatro policías de Chongqing también fueron condenados a entre cinco y once años de cárcel.
A Wang Lijun , que era la mano derecha de Bo Xilai como jefe de Policía de Chongqing pero tiró de la manta al sentirse amenazado, también le cayeron en septiembre quince años entre rejas por abuso de poder, corrupción e intento de deserción, ya que se refugió en el Consulado de Estados Unidos en Chengdu tras huir de su superior.
Purga política
Bo Xilai, de 64 años, era una de las figuras más populares del acartonado régimen chino. Hijo de uno de los «Ocho Inmortales» que abrió China al mundo junto a Deng Xiaoping en los 80, al «principito» Bo Xilai se le auguraba un brillante futuro tras ser alcalde de Dalian , ministro de Comercio y secretario del Partido Comunista en la megalópolis de Chongqing. Su aspiración era ingresar en el todopoderoso Comité Permanente durante el Congreso del Partido que tuvo lugar en noviembre del año pasado, en el que tómo el poder una nueva generación encabezada por otro «principito», Xi Jinping . Pero su ambición le había granjeado muchas enemistades en la cúpula del régimen, molesto por su campaña anticorrupción en Chongqing, por resucitar canciones de la «Revolución Cultural» y por haber espiado al propio Hu Jintao cuando era presidente.
Tras la condena a su mujer, su juicio será el más importante del año para el autoritario régimen chino, que pretende cerrar de una vez por todas la lucha de poder que desató la caída de Bo Xilai.
Bo Xilai será juzgado por corrupción, pero no por la muerte de su socio británico
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