Indignación en Turquía por la muerte de otro manifestante

Estas imágenes fueron grabadas el pasado 2 de junio por las cámaras de seguridad de un parking, en la ciudad turca de Eskisehir, y presentadas durante la investigación criminal en marcha estos días. Porque esa misma noche, muy cerca de allí, Ali Ismail Korkmaz, de 19 años, fue apaleado salvajemente por esos hombres u otro grupo que operaba con ellos. Una paliza que, mes y medio después, le ha costado la vida, convirtiéndole en el quinto manifestante fallecido durante las protestas antigubernamentales de las últimas semanas.

La difusión de las imágenes –obtenidas por el diario Radikal-, apenas dos días después de la muerte de Korkmaz, ha desatado una nueva oleada de indignación en Turquía. En parte, porque el propio informe pericial que las acompaña indica que los hombres con bates son policías vestidos con ropas civiles, o bien civiles alineados con los agentes, según informa el diario «Hürriyet Daily News».

Incidentes similares

No es el único video comprometedor de este tipo para las autoridades: el pasado 24 de junio se hizo pública otra grabación de seguridad de otro parking, esta vez de la ciudad de Antalya, en la que se ve cómo varios agentes de policía llevan a un grupo de jóvenes a un aparcamiento, lejos del escrutinio público, y les patean y golpean durante varios minutos . El incidente tuvo lugar el mismo día que el de Eskisehir, el 2 de junio.

Por cosas como esta, la crispación no deja de aumentar en Turquía. Una asamblea en homenaje a Korkmaz celebrada en un parque de Estambul fue interrumpida por partidarios del gobierno armados con palos y cuchillos, que amenazaron a los asistentes de forma muy agresiva, aunque sin que se produjesen heridos.

Además, se supo que el «hombre del machete» ha huido a Marruecos. Este individuo, un comerciante identificado por las iniciales S.Ç., formaba parte de un grupo que el pasado sábado atacó a varios manifestantes con armas blancas de gran tamaño en las cercanías de Taksim . El incidente de la agresión, registrado en imágenes por un transeunte , también desató la polémica ante la evidente tolerancia mostrada por la policía hacia estos hombres armados. S.Ç. fue posteriormente detenido por la policía, y puesto en libertad a las pocas horas a la espera de juicio. No obstante, ante la alarma social creada por su liberación, otro juez volvió a decretar su detención, motivando su fuga.