El proceso de paz con el PKK, sacudido por varios incidentes violentos

«Una persona ha muerto y otras nueve han resultado heridas. Los heridos están siendo tratados en diferentes hospitales, y dos de ellos están en condición crítica», informó ayer el gobernador provincial, Mustafa Cahit Kiraç . Se trata del peor incidente desde que el PKK iniciase su retirada de suelo turco como resultado de las negociaciones con el gobierno turco.

Los manifestantes protestaban contra la construcción de un nuevo puesto de la gendarmería en la localidad de Kayacik , algo que los nacionalistas kurdos consideran una provocación innecesaria ahora que la guerrilla se encuentra en fase de repliegue. Cuando la manifestación trató de penetrar por la fuerza en el recinto en obras, los agentes abrieron fuego con munición real.

«Impedir una solución al problema kurdo»

Kiraç aseguró que los instigadores del incidente podrían ser grupos que tratan de impedir que el proceso de paz culmine en una solución del problema kurdo. Seguía así el ejemplo del primer ministro Recep Tayyip Erdogan , quien ha afirmado repetidamente que aquellos que durante las pasadas semanas han pedido la caída de su gobierno pretenden en realidad hacer fracasar la resolución del conflicto kurdo.

Sin embargo, tras conocerse el incidente de Lice, cientos de personas volvieron a lanzarse a las calles de las principales ciudades de Turquía para protestar -pacíficamente, esta vez- contra la violencia policial y en solidaridad con los manifestantes kurdos. Ayer, el portavoz del partido gubernamental AKP, Hüseyin Çelik , aseguró que el suceso era «obra de algunas personas malvadas, que se preparan para crear una versión kurda del parque Gezi», en referencia al espacio verde cuyos trabajos de demolición desataron las protestas en Estambul y, poco después, en más de medio centenar de otras ciudades.

Incidentes armados en el sureste

Çelik negó que las obras de Kavacik obedeciesen a una ampliación del número de bases de las fuerzas de seguridad en la región. «No son nuevos puestos militares. Seis puestos están siendo renovados, y el de Kavacik es uno de ellos. Pero eso no significa que no se vayan a construir nuevos puestos. Pueden ser establecidos si es necesario para luchar contra el terrorismo y el contrabando», aseguró.

El de Lice no ha sido el único episodio negro de esta semana : el miércoles, un grupo de hombres armados atacó una compañía minera y quemó varios vehículos, al tiempo que otro pelotón secuestraba al supervisor de la construcción de otro recinto militar en la localidad de Tunceli, que fue liberado poco después sin daños. Poco después, un helicóptero del ejército fue atacado desde tierra, presuntamente por un grupo de combatientes del PKK en retirada hacia Irak.

Unos sucesos que ponen de manifiesto la desconfianza mutua que persiste en ambos bandos. «Tan sólo un quince por ciento de los miembros del PKK han abandonado el territorio turco», aseguró hace unos días el primer ministro Erdogan.