Tensión en Turquía tras una noche de cargas policiales en Estambul y Ankara

En la ciudad del Bósforo, los enfrentamientos empezaron al anochecer del sábado, cuando la policía disolvió mediante agua a presión una concentración pacífica de decenas de miles de ciudadanos que habían acudido a la céntrica plaza de Taksim para depositar claveles rojos en memoria de las cuatro víctimas de las protestas, que se iniciaron hace ya casi cuatro semanas.

Aunque los manifestantes resistían de manera pacífica y los antidisturbios no usaron en un primer momento el gas lacrimógeno para desalojar la plaza, pronto empezaron las cargas policiales en las calles adyacentes.

Los enfrentamientos entre jóvenes, que gritaban eslóganes y agitaban banderas, y los agentes del orden con vehículos antidisturbios que cargaban contra la multitud con chorros de agua y gas lacrimógeno, se sucedieron hasta bien pasada la medianoche.

En Ankara, la mayor parte de los enfrentamientos tuvieron lugar en el barrio de Dikmen, en la periferia sur de la ciudad, donde los vecinos erigieron barricadas y se enfrentaban a los blindados policiales con adoquines.

Durante más de cinco horas se desarrollaron auténticas batallas campales en el barrio de la capital, que continuaron hasta el amanecer, según medios sociales turcos.

Por otra parte, 1.600 policías pusieron ayer fin a su relación laboral con la Dirección de Seguridad de Estambul, tras saber que sus vacaciones anuales han sido aplazadas sin fecha, informa hoy el diario "Hürriyet".

Desde hace semanas, los agentes se quejan de tener que cumplir turnos de más de 20 horas, sin un solo día libre y sin alojamiento adecuado, lo que ha causado ya protestas públicas del sindicato policial.

En Esmirna, un juzgado decretó hoy prisión preventiva para 13 personas arrestadas en relación con las protestas antigubernamentales, señala el mismo diario.