Cameron salva a los servicios de inteligencia de una nueva ola de recortes presupuestarios

Los ministerios de Interior, Justicia o Cultura sufrirán recortes del 8%Según adelanta «The Daily Telegraph» , las agencias de espionaje interno (MI5) y exterior (MI6), así como el GCHQ, responsable del control de las comunicaciones, tendrán un presupuesto común de más de 2.200 millones, lo que supone una capacidad de gasto adicional de unos 120 millones al año, calcula el diario londinense. La subida, de un 3% por encima de la inflación (en torno al 2%), contrasta con los recortes de un 8% que sufrirán ministerios como el de Industria, Cultura, Interior o Justicia.

El gobierno de coalición de conservadores y liberales ordenó una reducción histórica del gasto público tras su llegada al poder en mayo de 2010, con recortes de hasta un 20% en ciertos departamentos, incluida la policía. Según el ministro de Finanzas, George Osborne, el endeudamiento público ha disminuido en un 25% desde entonces. Pero la gravedad de la situación económica ha obligado a retrasar la reducción del déficit estructural a 2017/2018, frente al objetivo inicial de hacerlo en 2014/2015, justo a tiempo para las elecciones generales previstas en mayo de 2015.

También se salvan la educación, la sanidad y la ayuda al desarrollo

Osborne anunciará por ello este miércoles un nuevo tijeretazo que comenzará a sentirse justo al inicio de la siguiente legislatura. De ahí el compromiso de los laboristas de cumplirlo si ganan los comicios. «Estoy confiado en que estamos saliendo de la unidad de cuidados intensivos y que podemos darle la vuelta a este país, pero existe la posibilidad de retroceso si abandonamos nuestro plan», centrado en una firme política de austeridad y contención del gasto, ha explicado el titular de Finanzas.

El gobierno ha protegido en estos años de recortes los presupuestos de la sanidad pública, la educación y la ayuda al desarrollo, que se libran también de los recortes anunciados hoy para 2015/2016. Pero Osborne y sus contables han encontrado una creciente fatiga por la austeridad en los demás ministerios , obligados a realizar un brutal esfuerzo de contención. Así, los funcionarios verán hoy cómo se elimina la progresión automática de sus salarios, mientras que unos 100.000 jubilados que viven en países cálidos como España se quedarán sin las ayudas a la calefacción, según la BBC .

El gasto público del gobierno será así de unos 850.000 millones de euros, un tercio de los cuales se destina al gasto social y a las pensiones. El ministro de Finanzas británico, George Osborne , también ha revelado que dentro del nuevo plan de austeridad se prevé una reducción de 144.000 empleos públicos hasta 2015-2016.

Osborne solo logró completar el plan de ahorro el pasado domingo, cuando el ministro de Industria, el liberal Vince Cable, dio su brazo a torcer tras oponerse a las nuevas exigencias de recortes. El viernes, el propio Osborne se reunió con los responsables de las agencias de inteligencia para explicarles la situación en que quedaban, tras sufrir un recorte de un 10% en su presupuesto desde 2010. Esta vez, se salvarán.

Críticas tras el atentado de Woolwich

El papel del MI5 y del MI6 fue cuestionado en los días posteriores del asesinato del soldado Lee Rigby a manos de dos presuntos jihadistas, que permanecen detenidos a la espera de juicio. Así, se supo que el MI5 había ofrecido trabajar como informante a Michael Adebolajo, uno de los dos acusados , y que este mismo fue detenido en Kenia en 2010 , en un intento de entrar en contacto, al parecer, con las milicias jihadistas somalíes de Al Shabab. Se acusa al MI6 de no haber hecho saltar las alarmas a su regreso a Gran Bretaña.

Más recientemente, las informaciones aportadas por el exanalista de la CIA Edward Snowden al diario «The Guardian» han desvelado que el GCHQ tiene «pinchados» los cables de fibra óptica por los que circulan las comunicaciones telefónicas globales y el tráfico por Internet, lo que les permitiría, de ser ciertas las alegaciones, controlar 600 millones de llamadas cada día y millones de emails y de mensajes de Facebook o Skype. Además, el diario británico alega que la inteligencia británica comparte la información con la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de EE.UU., acusada por su parte de espiar a diario millones de llamadas de sus ciudadanos.