Hollande propone la creación de un gobierno económico europeo

El presidente francés, François Hollande, ha propuesto cuatro grandes iniciativas europeas, que aspiran a «refundar» la unión política europea y «acelerar la salida de la crisis que ofrezca un futuro a los pueblos europeos». Hollande ha abierto la segunda gran rueda de prensa desde que fue elegido presidente, el 6 de mayo 2013, con un balance muy optimista de gestión, anunciando una «ofensiva» que aspira a tener una dimensión europea.

El mandatario defiende cuatro de sus reformas que considera «capitales»: «Hemos impuesto una seriedad presupuestaria que no tenían nuestros predecesores». «Hemos negociado un gran pacto de competitividad que permitirá relanzar nuestra economía». «Hemos reformado nuestro sistema financiero, nuestro sistema bancario, para hacerlo más justo y menos especulativo». «Hemos negociado una reforma del mercado del trabajo que permitirá asegurar el crecimiento y la seguridad del empleo».

Sin entrar en el detalle de los malos resultados económicos de su primer año de gobierno —menos crecimiento, más deuda, más paro—, Hollande considera que esas reformas «de fondo» permitirán restaurar la credibilidad internacional de Francia.

Tras ese balance, Hollande afirma que «ha llegado la hora de pasar a la ofensiva», que comienza con una gran iniciativa europea, en cuatro puntos:

1. Francia propone la creación de un gobierno económico en el que participarán todos los miembros de la zona euro. Ese gobierno económico —tradicionalmente rechazado por Alemania— coordinará la política económica europea y luchará contra el fraude fiscal.

2. Francia y otros países, comenzando por Alemania y España, proponen lanzar un gran plan de apoyo al empleo juvenil en toda europa.

3. El propuesto nuevo gobierno económico europeo propondrá una estrategia europea de inversiones continentales .

4. Francia propone dar un salto cualitativo en la construcción política de Europa, lanzando el proyecto otras veces empantanado de una Europa de la energía. Se trataría, desde el punto de vista de François Hollande, de relanzar el gran proyecto político europeo con un proyecto ambicioso de envergadura continental.