Las conexiones extranjeras de la piratería somalí
Alemania detiene a un miembro de la diáspora africana que habría actuado como contable en uno de los más notorios secuestros realizados por piratas en aguas del Índico
EDUARDO S. MOLANO
Las autoridades alemanas anunciaron la detención de un ciudadano somalí –identificado tan solo bajo el seudónimo «M»-, que habría actuado como contable en uno de los más notorios secuestros realizados por piratas en aguas del Índico en el último lustro.
El presunto bucanero fue arrestado ... la semana pasada en un centro de refugiados de la ciudad de Giessen, después de que sus huellas dactilares fueran contrastadas con los participantes del secuestro , en mayo de 2010, del petrolero Marida Marguerite.
Compuesto por una tripulación de 22 miembros, el navío fue retenido durante siete meses hasta su liberación en diciembre, gracias al pago de un rescate cercano a los 5 millones y medio de dólares. Posteriormente, los marineros relatarían el horror de un cautiverio marcado por torturas y simulacros de ejecución. En este sentido, según las primeras indagaciones, el «pirata M» habría sido el encargado de suministrar comida al petrolero, así como de distribuir entre la banda la cuantía del rescate .
«Éste es un gran éxito a nivel internacional en la lucha contra la piratería», aseguró en un comunicado Uwe Kolmey, presidente de la policía del estado de Baja Sajonia.
La implicación de miembros de la diáspora somalí en el secuestro de embarcaciones no es nueva. A mediados de 2012, un polémico informe del Grupo de Vigilancia de las Naciones Unidas sobre Somalia ya denunciaba cómo una proporción cada vez mayor de delincuentes relacionados con las actividades piratas eran miembros de la diáspora y operaban con doble nacionalidad . De igual modo, el panel de expertos vinculaba transferencias entre bucaneros y somalíes residentes en el extranjero en el secuestro de varios buques, caso del Al Khaliq (capturado en 2010), Orna (2010), Irene SL (2011), Zirku (2011), Rosalia D’Amato (2011) y Enrico Ievoli (2011).
Sector en crisis
Entre las principales tareas de estos socios financieros, la adquisición de equipos sofisticados para que los piratas llevaran a cabo sus ataques.
Sin embargo, y a pesar de la ayuda desde el exterior, el sector de la piratería continua sufriendo una acuciante crisis. Según cifras de la Oficina Marítima Internacional, el último secuestro (de tripulación y buque) con éxito protagonizado por bucaneros en las costas de Somalia se remonta ya al pasado 19 de junio , cuando un «dhow», una pequeña embarcación local, fue asaltada. De igual modo, en todo el año pasado se produjeron tan solo 13 capturas de navíos, en contraste a los 111 incidentes de 2008 (entonces, éstos contaban con el 50% de éxito).
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