La ONU aprueba el envío de 12.600 cascos azules a Malí

Está previsto que los cascos azules (11.200 soldados y 1.440 policías), en principio con mandato de un año, estabilicen un país sumido, además de en la guerra, en una profunda crisis política tras el golpe de Estado que dieron los militares en marzo de 2012 y por el conflicto con los tuareg independentistas del norte, la misma región que se halla en guerra.

En todo caso, en los próximos dos meses el Conseo de Seguridad deberá considerar si las condiciones sobre el terreno son las adecuadas para desplegar su misión, que no es de combate ni siquiera para luchar contra el terrorismo.

Su tarea será, esencialmente, mantener la calma en los principales núcleos urbanos del norte e impedir que los grupos armados traten de regresar o que impongan, como tratan de hacer desde hace semanas, una dinámica de guerra de guerrillas salpicada de atentados y emboscadas.

Un total de 1.000 militares franceses de los 4.000 enviados al país africanos se quedarán sobre el terreno por si fuera necesario que dieran apoyo a la Minusma.