El exministro Cahuzac, amigo de Hollande, intentó colocar 15 millones de euros en Suiza

Mientras la banca y las autoridades suizas acusa de «falsificador» al exministro del Presupuesto, el 70% de los franceses opina que todos sus políticos son «corruptos»

El exministro Cahuzac, amigo de Hollande, intentó colocar 15 millones de euros en Suiza afp

Juan Pedro Quiñonero

La corrupción, mentiras y fraude fiscal de Jérôme Cahuzac, ex ministro del Presupuesto yamigo personal de François Hollande, jefe del Estado, continúan creciendo de manera espectacular.

Según la prensa y la radio suiza, el arquitecto de la política fiscal del «socialismo moral» del presidente Hollande, ... Jérôme Cahuzac, intentó «colocar»15 millones de euros en varios bancos suizos, que terminaron rechazando las demandas de un hombre político cuyos movimientos comenzaban a percibirse «peligrosos» y «arriesgados» para la credibilidad bancaria suiza.

En París, el abogado de Cahuzac dice «desmentir» las afirmaciones de la radio y tv pública suiza. Pero nadie olvida que Cahuzac ya había «desmentido» en muchas ocasiones la existencia de cuentas bancarias, en Singapur y Suiza, precisamente.

El diario suizo acusa a Cahuzac de presentar certificados falsificados

Por su parte, el diario suizoTages Anzeiger acusa a Cahuzac de haber mentido, igualmente, a los bancos y autoridades fiscales suizas, presentándoles certificados fiscales falsificados groseramente. Gracias a esos documentos falsos, un banco suizo aceptó trasladar a una de sus sucursales, en Singapur, varios centenares de milloness de euros de unas de las cuentas del futuro ministro francés del presupuesto, que por aquellos años ejercía como «consejero» del candidato Hollande para asuntos fiscales y presupuestarios.

Las nuevas revelaciones del Tages Anzeiger y la radio y tv suiza caen como granizo podrido sobre el Elíseo, donde el presidente Hollande promete futuras «medidas ejemplares»para intentar atajar el descrédito creciente de su gobierno, acosado por una impopularidad excepcional.

Sospechas y descréditos

¿Podía ignorar François Hollande el carácter «oscuro» de la riqueza de un hombre que él mismo eligió para dirigir la administración fiscal del Estado? Ante esa pregunta, prensa, radio y tv francesa repiten al unísono la misma respuesta: «O conocía parte de la verdad; o se ha comportado como un iluso peligroso para la credibilidad del Estado».

En primera línea de sospechas se encuentra siempre Pierre Moscovici, ministro de Economía y Finanzas, que está al frente de una «ejército» de 180.000 funcionarios, incapaces de entrarse del fraude fiscal de un ministro crapuloso.

Cuando el diario online Mediapart comenzó a publicar sus revelaciones sobre el fraude fiscal y las cuentas en Suiza de Cahuzac, Moscovici ordenó una «investigación» que terminó «blanqueando» al ministro del Presupuesto. ¿Quiso Moscovici «ayudar» a un colega en apuros? ¿Fueron sus servicios fiscales incapaces de confirmar lo que si podía confirmar un modesto diario online?

¿Quiso Moscovici «ayudar» a un colega en apuros?

Las nuevas revelaciones sobre la amplitud real del fraude fiscal y las mentiras de Cahuzac añaden agua podrida al molino del descrédito gubernamental, que comienza a salpicar a toda la clase política francesa. Según un sondeodel diario conservador Le Figaro, el 70 % de los franceses piensan que los políticos están “todos” corrompidos.

Descrédito que parece favorecer políticamente a la extrema izquierda del Frente de izquierdas (FDI) que lidera Jean-Luc Mélenchon y a la extrema derecha del Frente Nacional (FN) que lidera Marine Le Pen.

Atrincherado en el Elíseo, el presidente Hollande intenta adoptar un tono «solemne» anunciando medidas judiciales «muy severas» para intentar atajar el descrédito, la crisis y la incertidumbre. Quizá lleguen un poco tarde. El candidato Hollande fue elegido presidente presentándose como un «adversario» de la alta finanza. Diez meses más tarde se ha descubierto que el contable de su campaña presidencial ya tenía, por entonces, él mismo, varias cuentas en un paraíso fiscal, en las Islas Caimán. Sin ser ilegales, esas cuentas prolongan las inquietantes sombras que el escándalo Cahuzac proyecta sobre Hollande y varios de sus ministros, cómplices por omisión o incompetencia de una corrupción fiscal que terminó instalándose en el corazón de la administración fiscal del Estado, en el ministerio del Presupuesto.

En tiempos de crisis, austeridad y forzosos recortes, exigidos por el Tribunal de Cuentas, se trata de una tormenta de helada agua podrida.

El exministro Cahuzac, amigo de Hollande, intentó colocar 15 millones de euros en Suiza

Artículo solo para suscriptores

Accede sin límites al mejor periodismo

Tres meses 1 Al mes Sin permanencia Suscribirme ahora
Opción recomendada Un año al 50% Ahorra 60€ Descuento anual Suscribirme ahora

Ver comentarios