Cruce de cartas bajo las bombas

Y no lo hicieron porque en la delegación, además de los dos cosecretarios generales del partido, Selahattin Demirtas y Gültan Kisanak, y de los diputados Aysel Tugluk y Ahmet Türk -probablemente los cuatro políticos kurdos de más alto perfil ahora mismo-, viajaba Altan Tan, diputado del partido por Diyarbakir. Tan es uno de los tres representantes que la semana pasada se reunieron con Abdullah Öcalan, el encarcelado líder de la guerrilla , y recibieron de éste una serie de cartas manuscritas y una hoja de ruta para poner fin al conflicto kurdo .

Preguntados si tenían previsto reunirse con la guerrilla, Demirtas respondió: «No, ya hemos entregado la carta», indicando que el propósito del viaje era tratar las negociaciones de paz con los responsables del Gobierno Regional del Kurdistán iraquí. Pero tras las reuniones de rigor con los funcionares del GRK, una parte de la delegación se dirigió a las montañas Kandil, al cuartel general guerrillero, según asegura el diario «Milliyet».

Por algún motivo, el ejército turco decidió que era un buen momento para lanzar una ofensiva aérea contra esta base, una de las más intensas de los últimos años. En ella participaron 14 cazas, que bombardearon la zona durante unas siete horas. La fuerza aérea contaba, además, con información visual del satélite «Göktürk-2» («Cielo turco 2»), lanzando el pasado diciembre, que por primera vez ha sido usado con propósitos militares.

De acuerdo con el diario «Vatan», el propósito de este ataque era prevenir una serie de ataques que la guerrilla tenía previstos contra varias estaciones de policía al otro lado de la frontera. El bombardeo, en todo caso, estuvo a punto de abortar el encuentro entre los líderes insurgentes y los políticos kurdos, pero estos, finalmente, lograron entregar los mensajes de Öcalan. A modo de respuesta, recibieron una carta de la directiva del PKK, cuyo contenido se desconoce todavía.

Este tipo de operaciones han sido duramente criticadas por los nacionalistas kurdos. «El intenso bombardeo de Kandil durante las conversaciones debilita la confianza del pueblo kurdo en el proceso de paz», afirmó Ahmet Türk en una rueda de prensa desde la ciudad noriraquí de Suleimaniya. «Creemos que se debe declarar un alto el fuego mutuo», declaró.

La negociación de paz parece estar produciendo algunos frutos esperanzadores. Kisanak, la cosecretaria general del BDP, anunció que la decena de rehenes que la guerrilla mantiene cautivos –en su mayoría soldados y funcionarios- serán liberados «en un plazo de entre siete y diez días».

Sin embargo, las dificultades que quedan por resolver son aún descomunales. Este fin de semana, el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, se vio obligado a desmentir los rumores sobre la posibilidad de ofrecer una amnistía general a los combatientes del PKK.

«De ningún modo se producirá una amnistía general. Ya lo he dicho varias veces. No me considero legitimado para perdonar a un hombre que ha matado a gente inocente. Si un hombre comete un crímen contra el estado, el estado podría perdonarle. Pero si mató a un hombre, el estado no tiene esa autoridad», aseguró.

Erdogan se refirió también a la filtración de la conversación mantenida por los enviados del BDP con Öcalan en la isla-prisión de Imrali, que su gobierno considera un intento deliberado de hacer fracasar las negociaciones. «A menos que hagamos una declaración y lo confirmemos, todos los rumores son mentira y no tienen fundamento. Es un claro intento de sabotaje por parte de ciertos círculos que no quieren el desarrollo de Turquía», afirmó. «Este proceso es crítico», añadió.