Un despiadado jefe de Al Qaida muere en Malí combatiendo contra tropas de Chad
Abú Zeid, que degolló a un rehen británico porque Londres no pagaba, escapó con un grupo de secuestrados franceses de Tombuctú hace pocas semanas
luis de vega
Desde hace una década el nombre de Abdelhamid Abú Zeid es de los más citados cuando se habla de Al Qaida del Magreb Islámico. Es un argelino que lidera especialmente en el norte de Malí una de las kátibas de esta banda terrorista y que ... ha protagonizado algunos de los secuestros de occidentales más sonados.
Abú Zeid ha muerto en los combates contra tropas de Chad que tienen lugar estos días en las montañas del norte de la región de Kidal, según informó este viernes el presidente de Chad, Idriss Deby, en el homenaje a 26 militares de su país caídos en esos choques, informa Reuters. La noticia había saltado de la mano de la cadena argelina Ennahar el jueves.
Pero el de Yamena es el primer Gobierno que confirma la muerte de Abú Zeid, no confirmada hasta ahora oficialmente ni por Malí, ni por Francia, ni por Argelia. Estados Unidos se había limitado a dar cierta credibilidad a los datos que hablaban de su fallecimiento.
No es la primera vez que se anuncia el fallecimiento de un alto mando de Al Qaida que después no es cierto. El diario Al Khabar, también argelino, informa este viernes de que se está a la espera de las pruebas de ADN.
El terrorista habría perdido la vida junto a otros cuarenta correligionarios, según la cadena privada argelina. Sus cuerpos fueron recuperados tras intensos combates en los que fueron detenidos tres de los radicales islámicos.
Huida de Tombuctú
Un militar francés sí confirmó la muerte de unos 40 yihadistas en las montañas de Tigargara, donde Ennahar dice que se recogieron los cadáveres, pero no ofreció datos concretos sobre Abú Zeid, informa Reuters.
El terrorista se había hecho fuerte en los últimos meses en la mítica ciudad de Tombuctú, que cayó en manos de radicales islámicos hace un año. Los ancianos de la ciudad que lo han tratado lo recuerdan de manera permenente con su rifle AK 47, informa Reuters.
Hace pocos días que se supo que cuando las tropas de la coalición estaban cerca de recuperar Tombuctú, a finales de enero, Abú Zeid escapó junto al grupo de rehenes extranjeros que mantenía en una de las casas, de donde los sacó con los ojos tapados, según esta agencia británica.
Su fama de despiadado se ha ido forjando a lo largo de su carrera como terrorista, especialmente al frente de numerosos secuestros de ciudadanos extranjeros. Ya en 2003 tomó parte en el primer gran secuestro de rehenes en la región con una treintena de occidentales.
Cadena perpetua
Junto a él estaba Mojtar Belmojtar, otro conocido terrorista que es el que ha protagonizado en enero de 2013 la mayor acción llevada a cabo nunca por AQMI: el asalto con la toma de cientos de rehenes en la planta de gas argelina de In Amenas, donde hubo más de sesenta muertos, casi todos trabajadores.
En junio de 2009 todo apunta a que fue él -o uno de sus hombres- el encargado de degollar al rehén británico Edwin Dyer después de que el Gobierno de Londres se negara a pagar un rescate.
Al año siguiente ocurrió algo parecido con el septuagenario francés Michel Germaneau, que fue ejecutado tras una frustrada operación de rescate por parte de tropas especiales galas.
Otros, como su compatriota Pierre Camatte, salieron vivos del cautiverio para contarlo. Su liberación en 2010 hizo que el entonces presidente Nicolas Sarkozy acudiera triunfante a recogerlo a Bamako. Nunca se ha sabido cuánto pagó a Abú Zeid.
En enero de 2012 un tribunal argelino lo juzgó en rebeldía y lo condenó a cadena perpetua.
Un despiadado jefe de Al Qaida muere en Malí combatiendo contra tropas de Chad
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete