Más de 265.000 refugiados sirios viven ya en Líbano

En el caso del país del cedro, ACNUR especifica que más de 174.000 personas se han registrado en sus oficinas y que otros 99.000 están a la espera de registrarse. La mayoría de ellos proceden de Alepo, Damasco, Homs e Idlib y se han instalado principalmente en el norte de Líbano (84.482 personas) y en la región oriental del valle de la Bekaa (66.601).

Para la ONU la situación humanitaria en Siria es «la crisis más dramática a la que nos enfrentamos hoy en día». No en vano, el alto comisionado de la ONU, Antonio Guterres, afirmaba la semana pasada que en el próximo mes de junio se podrían alcanzar los 1,1 millones de desplazados, al tiempo que urgió a las naciones desarrolladas a aceptar más refugiados. Guterres insistió también en la urgente necesidad de que la comunidad internacional respalde el plan de 1.000 millones de dólares diseñado por la ONU con el fin de lograr atender las carencias básicas de las víctimas del conflicto sirio.

El informe de ACNUR coincide con el publicado por Médicos sin Fronteras (MSF) este viernes y en el que bajo el título «La miseria más allá de la guerra: La vida de los refugiados y desplazados sirios en Líbano» se denunciaba que las condiciones de vida y el acceso a la atención médica más elemental de los refugiados se había deteriorado severamente en los últimos siete meses. Médicos Sin Fronteras recordaba que más del 50% de las personas entrevistadas para su informe están viviendo en construcciones sin terminar, garajes o almacenes y que el 52% no puede permitirse pagar los tratamientos médicos que precisa debido a los altos precios.

Aunque las autoridades libanesas han hecho considerables esfuerzos para asegurar la atención médica a los refugiados, desde junio de 2012 el gobierno de Líbano viene solicitando financiación para continuar con todas las medidas de apoyo que eviten una crisis humanitaria.