Cuba entrega un pasaporte a Yoani Sánchez y se lo niega a Ángel Moya

Con la reforma migratoria vigente desde el pasado 14 de enero queda suprimido ese «permiso de salida» que debían conceder las autoridades de la isla y que era una de las principales restricciones a los movimientos migratorios de los cubanos.

«Aquí está, ahora falta poder abordar ese avión», escribió Sánchez en otro mensaje acompañado de una foto de su nuevo pasaporte.

La reforma migratoria es una de las medidas más destacadas y populares de las emprendidas por el presidente Raúl Castro porque ha acabado con engorrosos y costosos trámites que limitaban los viajes de los cubanos.

Las nuevas medidas amplían además de 11 a 24 meses el tiempo en que un cubano puede permanecer en el exterior por motivos particulares y se facilitan las entradas temporales de emigrados, incluso de algunos que según el Gobierno abandonaron «ilegalmente» el país.

No obstante, el Gobierno de Cuba mantiene algunas limitaciones ya que puede denegar la concesión de pasaporte por razones de «interés público» o de «seguridad y defensa nacional», en lo que algunos ven -sobre todo sectores de la disidencia- como el nuevo «filtro» para limitar salidas al exterior.

Precisamente, por razones de «interés público», el Gobierno ha negado la concesión de pasaporte al opositor y expreso político Ángel Moya, cuando fue a solicitar el documento, según explicó hoy él mismo a Efe. «La funcionaria me comunicó, una vez que buscó mis datos en la computadora, que no podían tramitar el pasaporte porque por interés público estaba regulado así, porque no había extinguido mi sanción», dijo Moya.

Ángel Moya es uno de los disidentes del llamado Grupo de los 75 que fueron condenados durante la ola represiva de la Primavera Negra de 2003 y que salió de la cárcel, aunque bajo «licencia extrapenal», durante el proceso de excarcelaciones que tuvo lugar entre 2010 y 2011 tras la mediación de la Iglesia Católica.

Al caso de Moya se refirió hoy también Yoani Sánchez en Twitter : «Estoy feliz y triste. Por un lado tengo mi documento para poder viajar, pero a varios amigos como Ángel Moya no se lo permitirán», escribió.

Otros disidentes también han solicitado en los últimos días el pasaporte como la líder de las Damas de Blanco y esposa de Moya, Berta Soler, a quien le han comunicado que tiene que ir a recoger su pasaporte el próximo 8 de febrero.

La reforma migratoria cubana también persiste en algunas restricciones para los viajes al exterior de determinados profesionales considerados «vitales» para el país, a fin de evitar el «robo de cerebros».