El general nazi que ayudó a Franco a humillar a Hitler: «Gracias a él, España no entró en la IIGM»
David Casado Rabanal se adentra en la figura de un personaje obviado por la historia en su flamante y documentado ensayo histórico: 'Canaris, el espía y confidente de Franco'
Franco en la intimidad: sus secretos según el sacerdote que le confesaba
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Iniciar sesiónFrancisco Franco no era hombre de picoteos. A lo largo de su interminable dictadura, el del Ferrol contó a sus confidentes con los dedos de una mano... y, como se suele decir, le sobraban. Populares son los casos de José María Bulart –su ... sacerdote y confesor– o Vicente Gil –su médico personal–; ambos, a su servicio durante cuatro décadas. Sin embargo, David Casado Rabanal, periodista de raza al que avalan 30 años de servicio, está convencido de que hubo uno más: Wilhelm Canaris, maestro de espías nazis en España 'de iure' y conspirador contra Adolf Hitler en la sombra. «Hemos olvidado a este personaje a pesar de su importancia dentro y fuera de España», explica el autor a ABC.
Por ello, ha investigado durante meses para alumbrar 'Canaris, el espía y confidente de Franco' (Pinolia); una biografía que promete desvelar los pormenores de este militar. Y, de entre todos los logros que ha sacado a la luz, sobresale uno: su influencia directa para que el Generalísimo mandara a abrevar al 'Führer' en la conferencia de Hendaya. Aunque limitar una obra forjada a base de decenas de documentos inéditos a un hecho es, cuanto menos injusto. Es mejor que hable el experto...
-¿Por qué sabemos tan poco de Canaris?
Resulta obvio que tratándose de un personaje ligado a los servicios de inteligencia, todo lo que le concierne está envuelto en un halo de secretismo y misterio, pero además, la mayoría de los archivos de la 'Abwehr' (la Defensa), el servicio secreto de la 'Wehrmacht' que él dirigió, fueron destruidos a propósito por las 'Schutzstaffel' (SS), dependientes del 'Sicherheitsdienst' (el máximo órgano de seguridad del Reich), incluidos los 'Diarios' del almirante. La información que nos ha llegado tiene mucho más que ver con las pruebas que se presentaron a su favor en los juicios de Núremberg, y la documentación que se conserva en 'The National Archives', de Kew (Richmond); los Archivos Militares Alemanes de Friburgo; o el Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores de Alemania ('Institut für Zeitgeschichte'), en Múnich.
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-¿Existen muchas obras sobre este personaje?
La primera obra que se publicó sobre Canaris fue a mediados de los años cincuenta del pasado siglo ('Hasta el amargo final'), firmada por Hans Bernd Gisevius, uno de los agentes de la 'Abwehr' que lo conoció en persona, seguida de la biografía 'Canaris. Patrit und Weltbürger', del periodista alemán Karl-Heinz Abshagen, hoy convertida en un clásico. De Canaris también se ocuparon en sus memorias personajes relevantes como el espía Kim Philby, o el general Reinhard Gehlen, en su día responsable de los servicios de inteligencia de la República Federal de Alemania, seguidos de otros autores como Ladislas Farago, León Papeleux, o Richard Bassett. Entre nosotros, Canaris aparece mencionado en las 'Memorias' de Ramón Serrano Suñer y alguno de los libros del profesor Ángel Viñas, aunque las investigaciones más completas se las debemos al historiador Manuel Ros Agudo, uno de los pocos que ha conseguido estudiar las cartas entre Franco y Hitler, o las transcripciones de su encuentro con el Führer en la estación de Hendaya (23 de octubre de 1940), depositadas, lamentablemente, en los fondos privados de la Fundación Francisco Franco, cuyo acceso es muy restringido.
-¿Qué nos ha llevado a obviar a este personaje en España?
El propio Ros Agudo ya ha explicado que, en España, Canaris es víctima del olvido intencionado que envuelve a todo lo que tenga que ver con el destacado papel del régimen franquista en pro de las potencias del Eje.
-El título es llamativo... ¿Diría que Canaris fue uno de los mayores confidentes de Franco?
Sin duda. Canaris y su homólogo italiano, el general Mario Roatta, jefe de la OVRA (Organización para la Vigilancia y Represión del Antifascismo), fueron los que eligieron a Francisco Franco como el único interlocutor válido del bando de los militares sublevados, y sobre él recayó toda su ayuda financiera y militar. Esto explica la preeminencia de Franco sobre el resto de los generales conjurados y su elección como Caudillo y jefe del Estado (mientras dure la guerra) en la reunión de la Junta de Defensa Nacional, del 12 y 28 de septiembre de 1936, en el aeródromo de Salamanca. Al parecer, la extrema crueldad con la que Mola y Queipo de Llano se comportaban, les produjo a Canaris y Roatta su total rechazo, dejándolos de lado.
Canaris. El espía y confidente de Franco
- Páginas 480
- Precio 26,95
- Editorial Pinolia
Desde entonces, Canaris se convirtió en amigo y consejero del Generalísimo, que no daba un paso en sus relaciones con la Alemania nazi sin consultarle primero. El almirante también representaba una fuente extra de información para el Caudillo, que se mantuvo vigente durante toda la Guerra Civil y la guerra mundial, compensando y sopesando tanto las opiniones de su cuñado, el ministro Serrano Suñer, siempre a favor del Eje, como las propias fuentes de los aliados. Y cuando Serrano Suñer cayo en desgracia, ante el temor de Franco de verse solo y aislado, en manos de sus generales monárquicos ─para entonces todos sobornados por Churchill y Juan March─, el jefe de la 'Abwehr' ya los tenía fichados y le mantenía en alerta.
-¿Canaris dio información a Franco para que este eludiera las peticiones de Hitler en Hendaya?
Canaris cumplía con su obligación y, al tiempo que sus hombres preparaban la llamada 'Operación Félix' ('Unternehmen Félix') para ocupar el Estrecho y el peñón de Gibraltar por encargo del OKW (Estado Mayor) de la 'Wehrmacht', además del archipiélago de las Azores, estaba convencido de la necesidad de que España se mantuviera neutral, algo en lo que coincidía con los aliados. Franco estaba dispuesto a participar en la guerra del lado de Alemania, pero el premio del peñón de Gibraltar se le quedaba pequeño y ambicionaba una buena parte del imperio francés en el norte de África, así como ampliar nuestros dominios coloniales en Guinea y el Sahara occidental.
Como Hitler le daba largas por no perder su alianza con el régimen de Vichy, ni irritar a Mussolini, quien deseaba llevar la voz cantante en todo el Mediterráneo, el Caudillo se resistió a las presiones del 'Führer' en Hendaya, argumentando las perentorias necesidades del suministro de alimentos, combustibles y armas que necesitaba España para entrar en la guerra. En el detalle del tipo de artillería que se requería para el asedio de Gibraltar, o el abultado número de vehículos para transportar nuestras tropas, resulta evidente que estaba bien asesorado por Canaris, sabiendo que esas peticiones Alemania no las podía satisfacer, dilatando así su compromiso de participar en el conflicto
-¿Quería Canaris que España entrase en la Segunda Guerra Mundial?
Desde luego que no. El almirante sabía que España iba a resultar una pesada carga caso de entrar en liza. El país estaba arruinado y el Ejército español no disponía de recursos para librar un combate más allá de un par de semanas. Solo el valor estratégico de la península ibérica podía representar un aval para las potencias del Eje, pero el precio a pagar era tan alto que no merecía la pena nuestra participación. Así se desprende de la mayoría de los informes que la 'Abwehr' y el propio Canaris remitía a los jefes del OKW. Hoy sabemos que su gestión en la sombra contribuyó al fracaso de la mencionada reunión de Hendaya, evitando así la ocupación alemana de Gibraltar y propiciando que España se mantuviera al margen de la conflagración mundial, tal y como deseaban los aliados. Para entonces, Canaris ya barruntaba el futuro desarrollo de los acontecimientos internacionales y no se hacía ilusiones al respecto. De ahí que su figura histórica y su persona guarden un atractivo que está fuera de toda duda, además de ser una leyenda para el mundo de las operaciones clandestinas del siglo XX.
-¿Qué era la 'KO-Spanien' y por qué fue uno de los frentes clave del espionaje europeo?
Nada más estallar el conflicto europeo, Canaris transformó sus redes secretas de espías en lo que llamo 'Kriegsorganisation' (Organizaciones de Guerra), repartidas por todos los países de interés o conflicto para Alemania. La 'KO-Spanien', que reunió a más de dos mil agentes repartidos por unas cuarenta ciudades de la Península (incluido Portugal), fue la mayor red de espionaje existente en un país neutral y una de las más grandes que tuvo la 'Abwehr' a todo lo largo de su historia, rivalizando con las redes del espionaje alemán en Polonia, Reino Unido, Estados Unidos o la Unión Soviética, enemigos declarados de la Alemania nazi.
La posición estratégica de España, como puerta de acceso al Mediterráneo occidental, puente con el norte de África, soberana en los dos archipiélagos de Canarias y Baleares, en posesión del protectorado marroquí, y punta avanzada en el Atlántico, con decenas de puertos que sirvieron de refugio y avituallamiento para la 'Kriegsmarine' (Marina de guerra) y la 'Ubootwaffe' (Arma submarina), además de estaciones de radio y seguimiento para la navegación marítima y aérea, convirtieron a nuestro país en un enclave de primer orden para el desarrollo de las actividades de inteligencia por parte de las potencias del Eje y los Aliados. Ciudades como Madrid, Barcelona, Bilbao, Santander o La Coruña, pero también Vigo, Algeciras, Mallorca o Las Palmas de Gran Canaria, fueron las trincheras de esa guerra sorda librada por los servicios de espionaje y contraespionaje de todos los contendientes.
-¿Por qué ese odio –si puede llamarse así– de Canaris a Hitler?
Pese a que Canaris fue un patriota alemán y un hombre de derechas, monárquico y conservador, la personalidad del almirante fue más compleja y polifacética de lo que podría pensarse para un militar de la Alemania nazi. Leyendo a sus biógrafos, he llegado a verlo como un hombre cosmopolita por su educación y procedencia de la alta burguesía, su formación humanista y sus valores ilustrados. Él odiaba el autoritarismo, que nunca ejerció con sus subordinados, y defendió el internacionalismo y el entendimiento entre las naciones, a pesar de sufrir durante su vida la dos guerras mundiales. Tal vez su legado principal fue defender la libertad del individuo, su capacidad de vivir como un ser independiente, por encima de cualquier adscripción religiosa, política o nacional. Él abogaba por no aferrarse ('zu klammern', en alemán) a nada que impidiera esa completa libertad de pensamiento y conducta. Siguiendo la máxima de Kant, estaba convencido de que el individuo es un fin en sí mismo, y no un medio para los fines de los demás.
Por eso acabó distanciándose del régimen de Franco y odiaba tanto las dictaduras de Stalin como la del propio Hitler, pese a recibirlo al principio con esperanza tras el derrumbe de la República de Weimar. De ahí su apoyo encubierto a la oposición alemana, el rescate de muchos judíos y la protección de los científicos alemanes del 'Willheim Institut' de Berlín, contrarios a que Hitler se hiciera con el arma nuclear. Pocas horas antes de su final, Canaris dejó una nota de su puño y letra que se ha conservado y nos resulta reveladora. Está dirigida a su compañero de celda, el teniente coronel danés Hans-Mathiesen Lunding y dice lo siguiente:
«Muero por mi Patria. Tengo la conciencia limpia. Era mi deber, por mi país, intentar enfrentarme a la locura criminal de un Hitler que ha llevado a Alemania a la destrucción. Cuida de mi mujer y de mis hijas».
-¿Cuál fue el gran error de Canaris y su gran acierto a lo largo de su vida?
El mayor error, sin lugar a dudas, fue confiar en que Hitler y el Partido Nazi ─en el que él jamás militó─, iban a levantar Alemania de la postración en la que la había sumergido su derrota en la Gran Guerra y las cláusulas abusivas impuestas por el Tratado de Versalles, que tanto humillaban a su patria y habían supuesto la práctica desaparición de la Marina de Guerra que él tanto amaba. Su gran acierto, además de extender los tentáculos de su red de espionaje por medio mundo, creando una organización de inteligencia espectacular para su época, e históricamente la más competente en el espionaje contra el Kremlin, me atrevo a decir que fue su paulatina toma de conciencia contra el régimen opresor de su patria.
-¿Cómo fue la muerte de Canaris, y qué la provocó?
Como todos los crímenes nazis, resultó repulsiva y horrenda. Canaris fue ahorcado dos veces, para que sufriera, con una cuerda de piano como castigo a su traición. El detonante fue su participación en el complot del 20 de julio de 1944, organizado por algunos generales y miembros de la aristocracia alemana contra el 'Führer', que llevó a cabo el coronel Claus von Stauffenberg en la famosa Guarida del Lobo, el más importante de todos los intentos de magnicidio que tuvieron lugar contra el dictador. Pero permite que los detalles de la muerte de Canaris los reserve para el lector del libro y no desvele la trama del final.
-¿Cuál es el hecho más llamativo que ha hallado sobre Canaris al elaborar este libro?
Me llamó mucho la atención que en la escasa documentación sobre Canaris que guarda el Archivo Militar de Ávila figuren más de una docena de expedientes relativos a la concesión de medallas, condecoraciones y distinciones con las que el marino alemán resultó honrado y gratificado por sus servicios prestados a España. Estos expedientes se alargan en el tiempo y tienen tanto que ver con la dictadura de Franco como con la de Primo de Rivera. Algunas de estas distinciones están firmadas por el propio rey Alfonso XIII, quien consideraba a Canaris como su agregado naval oficioso. De hecho, contamos con un informe del capitán Walter Lohmann, dirigido al Alto Mando de la Reichsmarine (agosto de 1926), en el que señala lo siguiente: «Nuestra cooperación con la Armada española debe mucho al hecho de que Canaris cuente con la confianza de Echevarrieta (el millonario armador vasco Horacio Echevarrieta), de los oficiales navales, de miembros de la judicatura y, además, del rey Alfonso XIII en persona».
-¿De qué pecan otras biografías de Canaris y qué tiene la suya para superarlas?
Tratándose de un personaje que ha permanecido durante tanto tiempo desconocido para el gran público, cualquiera de sus biografías me parecen oportunas e interesantes, pero lógicamente, al ser todas ellas de autores extranjeros, estas no se ocupan en profundidad de las relaciones de Canaris con España ─a pesar de ser para él su país de adopción─, y de su protagonismo con el régimen franquista, porque para estos biógrafos ─sobre todo los anglosajones─ resultan mucho más importantes sus conexiones con el SIS (Servicio de Inteligencia Secreto) británico. Cierto que la 'Abwehr' de Canaris reunió la mejor y más completa información respecto a las actividades y el potencial bélico de la URSS, y la filtró al SIS-MI6. Por ello, la Rusia soviética supuso un ámbito de cooperación con los alemanes a lo largo de toda la guerra, puesto que los aliados siempre desconfiaron del Kremlin.
MÁS INFORMACIÓN
En su lugar, yo he tratado de poner de manifiesto todos aquellos aspectos de Canaris que son relevantes para la historia de España. Porque el almirante, ya fuera como espía, diplomático, representante de las industrias de armamento germanas y más adelante, gestor de la ayuda a los militares sublevados, confidente de Franco e interlocutor privilegiado del Caudillo en Berlín, resulta el indudable protagonista de las relaciones hispano-alemanas a lo largo de casi tres décadas.
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