Suscríbete a
ABC Cultural

La jornada de ocho horas: ¿un invento «sindicalista» del Rey Felipe II?

En pleno siglo XVI, Felipe II estableció, por un Edicto Real, la jornada de ocho horas: «Todos los obreros de las fortificaciones y las fábricas trabajarán ocho horas al día, cuatro por la mañana y cuatro por la tarde; las horas serán distribuidas por los ingenieros según el tiempo más conveniente, para evitar a los obreros el ardor del sol y permitirles el cuidar de su salud y su conservación, sin que falten a sus deberes»

César Cervera

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Felipe II fue un monarca extremadamente riguroso con cada aspecto de su reinado. Capaz de entretenerse en el reparto de celdas de los monasterios que así se lo requerían, discutir sobre teología con el mismísimo Papa, organizar sobre plano las defensas del Caribe español ... o supervisar cada detalle de su obra magna, el Real Monasterio de El Escorial , como si fuera el jefe de obras. El elevado gasto económico de este palacio monumental no fue nada en comparación con el coste de oportunidad que tuvo el mantener al Rey de la Monarquía más extensa y poderosa de su tiempo entretenido tantos años en labores de constructor .

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia