El truco para que la ensalada no se ponga rancia en el tupper
Un gesto tan simple como colocar papel de cocina húmedo puede marcar la diferencia en tu comida del día
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Iniciar sesiónTras los excesos del verano, las ensaladas son un comodín perfecto para nuestra dieta y uno de los platos que más nos gusta, por ejemplo, para llevar a la oficina o dejarla lista con anterioridad. Sin embargo, hay un enemigo que puede arruinar ... tu esfuerzo: las hojas mustias, reblandecidas o incluso con ese toque rancio que aparece tras unas horas en el tupper. La buena noticia es que hay un truco muy sencillo para evitarlo, y no requiere ningún ingrediente raro ni cambiar tu receta.
¿Por qué la ensalada se estropea en el tupper?
La mayoría de las hojas verdes —lechuga, espinacas, rúcula, brotes tiernos— son muy sensibles a los cambios de temperatura y humedad. Cuando las guardas en un recipiente cerrado y las dejas reposar varias horas (o incluso toda la noche), se crea condensación por el cambio térmico entre el frigorífico y el ambiente. Esa humedad extra reblandece las hojas, las oxida y termina dándoles un aspecto lacio y poco apetecible.
Además, si ya están aliñadas, el ácido del vinagre o el limón y la sal comienzan a «cocerlas» lentamente, perdiendo la textura fresca y crujiente que tanto nos gusta en una buena ensalada.
El papel húmedo: un salvavidas muy simple
Aquí entra en juego el truco del papel de cocina húmedo, que consiste en colocar un trozo de papel absorbente ligeramente mojado sobre la ensalada, justo antes de cerrar el tupper. No debe estar empapado, solo humedecido y escurrido.
Este gesto tiene dos efectos clave:
Por un lado, ayuda a mantener una humedad estable dentro del recipiente, lo justo para que las hojas no se resequen ni se reblandezcan por condensación.
Por otro, evita que el vapor de agua se condense directamente sobre las hojas, actuando como una pequeña barrera física que protege su textura y frescura.
Es un truco especialmente útil si llevas el tupper en una mochila durante varias horas o si lo dejas listo la noche anterior. Y lo mejor: funciona con cualquier tipo de hoja verde, incluso con mezclas delicadas como la canóniga o el berro.
Otros consejos para que tu ensalada aguante perfecta
Además del papel húmedo, hay otros pequeños gestos que marcan la diferencia:
No añadas el aliño hasta el último momento. Lo ideal es llevarlo aparte, en un pequeño tarrito o en un sobrecito.
Seca bien las hojas tras lavarlas. Si quedan mojadas, aceleran la oxidación. Una centrifugadora de ensaladas o papel de cocina pueden ayudarte.
Usa ingredientes que resistan bien la espera. Evita tomates muy maduros o aguacates cortados si no vas a consumirla en pocas horas.
Una ensalada que aguanta... y apetece
Con estos consejos y el truco del papel húmedo, preparar ensaladas para llevar o dejar listas con antelación deja de ser una batalla perdida. El resultado es una comida más fresca, apetecible y crujiente, incluso después de horas en el tupper.
No es la primera vez que el papel húmedo salva nuestros ingredientes. En este truco os contábamos cómo este papel húmedo nos ayuda a recuperar el pan duro.
Porque comer sano no tiene por qué ser aburrido ni complicado: a veces, basta con un trozo de papel y un poco de previsión para mejorar (mucho) tu menú diario.
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