He sido pescadero y te digo cómo evitar que la sepia se quede dura

Toma nota porque en GURMÉ te vamos a explicar paso a paso cómo evitar que la sepia se quede dura siguiendo las indicaciones de este experto. Además, incluiremos algunos trucos adicionales para que logres siempre resultados perfectos al cocinar sepia.

El truco compartido en TikTok por el pescadero es sencillo pero efectivo. Lo primero que hay que hacer es una limpieza inicial. Si la sepia no está limpia, retira la bolsa de tinta, el hueso y las tripas. Lava bien bajo agua fría para eliminar cualquier residuo. Córtala en filetes.

Ahora, vamos a seguir eliminando impurezas. Retira los tentáculos y las aletitas. Luego, hacemos unos pequeños cortes alrededor de todo el borde de la sepia. Esto nos facilitará la retirada de una telita que cubre a la sepia.

Una vez que hemos retirado todo este tipo de imperfecciones, es hora de poner nuestra sepia en la sartén. La sepia es un cefalópodo que contiene mucha agua. Por eso, la pondremos al fuego sin aceite para que todo el líquido que suelte se evapore.

La clave está en poner los filetes de sepia enteros, sin cortarlos en cuadraditos, porque tenderán a secarse y a quedarse duros.

Una vez desaparezca el agua de la sartén, retiramos la sepia y limpiamos el líquido de la sartén. Ahora sí, echamos un chorrito de aceite de oliva y lo calentamos. Salteamos la sepia un par de minutos por cada lado hasta que se dore y retiramos. Una vez retirados los filetes del fuego, aliñamos al gusto. Ahora sí, ha llegado el momento de cortarla en trocitos y servirla.

Evita el exceso de calor: La sepia se endurece cuando se expone a calor medio durante demasiado tiempo. Cocina rápidamente a fuego alto o lentamente a baja temperatura.

Asegúrate de que la sepia esté fresca. La carne debe ser firme y de color blanco nacarado, sin manchas amarillas.

Si usas sepia congelada, descongélala lentamente en la nevera para preservar su textura.

Prolongar el reposo de la sepia en una marinada con aceite, ajo y perejil puede intensificar el sabor y mejorar la textura.

Cuando se cocina adecuadamente, la sepia no sólo es deliciosa, sino también nutritiva. Se trata de un pescado bajo en calorías, por lo que es ideal para dietas de control de peso con sólo 80 kcal por cada 100 gramos.

Además, se trata de un alimento alto en proteínas, que favorecen la reparación y el mantenimiento muscular.

Aporta potasio, calcio y magnesio, esenciales para el funcionamiento del organismo. Y es buena para la salud cardiovascular, al ser una fuente de ácidos grasos omega 3.

Con estos consejos y el truco del pescadero, lograrás una sepia tierna, sabrosa y perfecta para cualquier preparación, como, por ejemplo, una sepia con alubias y almejas o una clásica sepia con guisantes. ¡Atrévete a probar este método y disfruta del sabor del mar en su máxima expresión!

Y si te gusta el pescado frito, toma nota de cómo debes freír bien el pescado.