Más allá de patatas: recetas de tortilla fáciles y rápidas de hacer perfectas para llevar a la playa

Porque este plato tan sencillo en apariencia es, en realidad, uno de los más versátiles que existen en nuestra cocina. Y ahora que llega el calor y buscamos recetas fáciles, rápidas, que se puedan preparar con antelación y que además aguanten el transporte en fiambrera para nuestras comidas en la playa, las tortillas se convierten en un comodín ideal. Más aún si dejamos volar la imaginación y nos salimos del molde.

Lo mejor de la tortilla es que admite casi cualquier ingrediente: desde las verduras de temporada hasta restos del frigorífico, pasando por proteínas como atún, pollo desmenuzado o queso. Con sólo unos huevos y algo de sal se puede dar forma a combinaciones tan sabrosas como inesperadas.

En verano, cuando el cuerpo pide platos fríos, ligeros y sin complicaciones, las tortillas se adaptan perfectamente. No importa si están recién hechas o del día anterior: frías están igual de buenas. De hecho, muchas ganan con el reposo, ya que los sabores se asientan y la textura mejora.

Una de las más celebradas es la tortilla de calabacín, jugosa y suave. También triunfa la tortilla de espinacas, la de coliflor y cebolla, o la de berenjena y queso, muy nutritiva y con un sabor delicioso.

La tortilla es, además, un recurso ideal para esas semanas en las que no apetece encender el fuego cada día. Preparar varias tortillas distintas y conservarlas en la nevera nos permite tener comidas o cenas listas para varios días. Y si hay un día de playa o excursión, basta con cortar una ración, envolverla y listo.

Una buena tortilla casera no necesita más. Ni aliños, ni acompañamientos. Aunque si se quiere completar, se puede servir con una ensalada, un poco de pan o incluso dentro de un bocadillo. En ese formato, se convierte en uno de los mayores placeres gastronómicos del verano: el famoso bocata de tortilla, que nunca falla.

También existen versiones más modernas o creativas que nos invitan a redescubrir la tortilla desde otro ángulo. Versiones que no sólo son originales, sino también una gran forma de aprovechar sobras y reducir el desperdicio alimentario.

Algunas incluso se hornean en el horno, como la tortilla de colores, en formato muffin o cuadradas, para porciones individuales más cómodas de servir y guardar. Y si hay niños en casa, es una forma estupenda de introducir verduras sin que protesten.

Por todo esto, cuando alguien te diga que la tortilla es aburrida o siempre igual, recuérdale que con un poco de imaginación se pueden preparar recetas frescas, sabrosas y muy nutritivas… perfectas para comer con los pies en la arena y sin preocuparse de si se calienta o no.

Y ahora sí, pasamos a las recetas. Porque si de algo no nos cansamos en GURMÉ, es de descubrir nuevas formas de disfrutar uno de los platos más democráticos, queridos y prácticos de nuestra cocina.