Teresa Rabal: «No podría volver a enamorarme, es absolutamente imposible»
La actriz nos habla de su vuelta al cine con la película 'Tin y Tina'
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Iniciar sesiónTeresa Rabal vuelve al cine tras cuarenta años retirada de las cámaras con la película 'Tin y Tina' y está decidida a seguir en esta nueva oportunidad profesional de la vida. Dice no arrepentirse de nada y que no tiene ganas de volver ... a enamorarse.
—¿Me puede contar cómo ha llegado este papel a sus manos tras 40 años sin hacer cine?
—Volver al cine ha sido una alegría enorme y no veas la ilusión y ganas que tengo, es como volver a mis principios, a cuando todo empezó y eso me hace sentirme enormemente contenta.
—Imagino que retomar su carrera de intérprete le generó ciertos miedos después del tiempo pasado.
—No suelo ser miedosa en estos casos, más bien al contrario. Estoy más que animada y sé que va a suponer un antes y un después en mi carrera. Miedo nada, justo lo contrario.
—¿Será un antes y un después o simplemente el sueño de una noche de verano?
—Eso es precisamente lo que deseo que sea un principio de algo.
—Tengo entendido que tanto el director de la película como el de casting eran admiradores suyos desde niños.
—Eso me contaron. Evidentemente los hombres de hoy son los niños de antes y reconozco que me siento súper querida y mimada con todo el equipo.
—El papel que interpreta es el de una monja bastante dura de pelar que tiene que saber endulzar en ciertos momentos.
—Lo de endulzar ha sido muy poco. Me encantan los papeles dramáticos y reconozco que me va más el drama pero es verdad que tenía que tener algún toquecito dulce aunque te puedo asegurar que muy poco.
—Entiendo entonces que vamos a ver muy poco de la Teresa Rabal sonriente y adorable.
—Mi personaje no tiene nada que ver conmigo. A la hora de trabajar me gusta tanto la comedia como el drama y piensa que uno de mis grandes éxitos en el teatro fue mi papel de Gigi que era una comedia pero puesta a elegir me va más el drama para trabajar.
—¿Volver al teatro también será hoy posible?
—Confieso que tengo muchísimas ganas de volver a los escenarios y no descarto nada porque tengo mono de teatro.
—¿Podemos decir que se acabó la leyenda de que las mujeres a partir de cierta edad ya no tienen papeles?
—Debería no ser así y es verdad que hoy hay papeles muy interesantes para mujeres de todas las edades ya que la vida la representan todos y ya era hora de que se acordaran de las maduras para darles buenos trabajos.
—Ha estado muchos años dedicada a los cuidados de su madre y su marido hasta que fallecieron con el sacrificio que eso supone en la vida profesional.
—Aunque los cuidé hasta el final seguí haciendo galas todo el tiempo que pude pero llegó el día que dije basta porque reconozco que me volqué sobre todo en ellos más que en todo lo demás.
—Perder a los padres es algo que va en nuestra naturaleza pero que se vaya tu compañero de vida no es tan fácil de encajar.
—Todo se asume mal. Piensa que se me han ido tres referentes y acompañantes de vida maravillosos y eso nunca lo aceptas lo que ocurre es que aprendes a vivir sin ellos. Perder a mi pareja fue durísimo porque éramos uno en todo: en el trabajo, en la vida, en la manera de pensar… me cuesta mucho, pero hay que seguir viviendo y el trabajo es una de las mejores medicinas.
—Habla en presente.
—Evidentemente hoy estoy mejor que hace un tiempo porque tienes que aceptar las cosas como vienen, pero te repito que no se supera nunca. Hay muchos momentos en que me falta mi compañero de vida porque Eduardo ha sido muy importante.
—¿Y lo de rehacer su vida sentimentalmente? ¿No quiere que la vida le sorprenda con un amor?
—Sólo quiero que la vida me sorprenda con retos profesionales, con mis nietos e hijos, pero para nada con un amor. No podría, para mí es imposible absolutamente.
—¿Mirando hacia atrás cree que las mujeres hoy han ganado mucho terreno?
—Claro que han ganado terreno. Mi forma de vida era muy diferente a las de hoy pero eso está muy bien ya que hay que ganar terreno e igualarse al hombre.
—¿Le habría gustado ser de otra manera?
—No porque he sido feliz y he hecho lo que me ha dado la gana. Siempre tuve mi independencia económica por mi trabajo y mi libertad de pensamiento porque en mi casa se ha respirado libertad en todo. Lo que he hecho y hoy se puede cuestionar como es atender en casa al hombre e hijos lo hice con todo el amor del mundo y no me arrepiento porque mi vida ha sido muy feliz.
Recuerdo una vez que estaba rodando Ana Bolena en TVE y salí vestida de época para ponerle la comida a Eduardo en casa pero lo hacía porque me gustaba ya que nadie me obligaba y no veía ningún machismo en esa manera de comportarme. Es más Eduardo era quien a veces me regañaba por salir corriendo.
—¿Tiene mucho de lo que arrepentirse?
—No porque todo forma parte de la vida. Lo bueno y lo malo hacen a la persona y no tengo nada de lo que arrepentirme.
—¿Qué le arranca una sonrisa?
—Muchísimas cosas, la amistad, mis nietos, hijos… soy muy emotiva y cualquier persona de la calla me dibuja una sonrisa. Las cosas sencillas.
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