Joana Sanz, mujer de Dani Alves, defiende su peineta a golpe de comunicado

Es, sin ninguna duda, uno de los momentos más críticos en la vida de Sanz, quién tuvo que hacer frente a la pérdida de su madre a causa de un cáncer, en enero. Y en este duro trance no quiere desvincularse de Alves. Cuando concluyó su visita al futbolista en Brians, la joven aseguró a la prensa que no abandonará a su marido y que no ha solicitado los trámites de separación. «Es mentira que él no quisiera tener un vis a vis conmigo», añadió.

Así mismo, superada por la situación, decidió poner tierra de por medio e irse a Francia, unos días, para alejarse del foco mediático y desconectar. A su regreso a la Ciudad Condal, Joana ha compartido una publicación efímera en la que aparece bailando al ritmo de 'Fuera del mercado', del artista venezolano Danny Ocean.

Entre los versos que suenan, destaca uno que desliza el siguiente mensaje: «Grítale al mundo que tú eres guerrero. La vida es sangre, sudor y fuego». Mientras suena, la tinerfeña ha puesto el brazo en posición de fuerza, lo que podría indicar la fuerte situación a la que hace frente. Aunque su gesto más revelador llega cuando hace una peineta mirando a cámara mientras suena de fondo otra parte de la canción: «Y si quieres mandar todo a la mierda». Todo esto acompañado de un «vamos pa' arriba» escrito.

Todo eso parecía ser una auténtica declaración de intenciones con la expresaba que está cansada de todo lo que ha ido acaeciendo durante las últimas semanas. No obstante, ante el revuelo que ha originado su peineta, ha querido dar un comunicado acerca del verdadero significado de su polémico gesto: «No sabía que se llamaba así. No va dirigido a nadie ni con esas intenciones».

«Estoy siguiendo la letra de una canción energética y que levanta los ánimos. La música es terapéutica», explica mientras señala que «si ven el baile de TikTok es parecido. No hagamos drama ni saquemos las cosas de contexto». No ha querido terminar sin hablar de su situación personal: «Tengo días mejores y peores. Es como montaña rusa de emociones. Hay días que me siento bien y me gusta transmitirlo».

En la música ha encontrado una gran aliada para lidiar con las críticas y continuos ataques que recibe: «La música me sirve. Yo me pongo música que levante los ánimos y que de un subidón para estar lo mejor posible dentro de toda la tempestad». «Tengo la prensa alrededor de mi casa. Se ha filtrado la dirección de mi casa y me están llamando al timbre. No estoy en Barcelona», ha concluido.