El príncipe Harry: su nuevo y angustioso interrogatorio en el juicio contra los tabloides británicos
En la segunda sesión, el duque de Sussex ha puesto el foco en la diferencia entre interés público y lo que le interesa al público
De los rumores de su verdadero padre al consumo de drogas: Harry declara en su juicio contra los tabloides británicos
Aarón Espí
Después sus tensas declaraciones en las más de seis horas que estuvo, durante la mañana del 6 de junio, en el estrado, el príncipe Harry ha vuelto al Alto Tribunal para la celebración de la segunda sesión de su juicio contra el grupo ... Mirror Group Newspapers, al que acusa de haber obtenido información suya, para su posterior publicación, a través de métodos ilegales. Esta vez, el hijo menor de Carlos III ha hecho especial hincapié en la importancia de discernir lo que es noticiable y, por tanto de interés público, y lo que no.
El hermano del príncipe Guillermo ha vuelto a subirse al estrado, en esta ocasión poco antes de las 10:30h de la mañana, para seguir testificando ante el Tribunal Superior por la contienda legal que emprendió contra la editora de tabloides británicos como el 'Daily Mirror' para defenderse de las prácticas que han empleado durante varios años los periodistas para la conseguir exclusivas sobre su persona y la de su familia. Es más, llegó a decir, durante la sesión de ayer, que se habían redactado hasta 140 artículos, comprendidos entre 1996 y 2010, cuya información fue lograda ilegalmente. Destacar que el juez de este caso sólo examinará 33.
Al poco de dar comienzo el interrogatorio, el duque de Sussex ha tenido que hablar, tras ser preguntado por el abogado de la defensa, David Sherborne, sobre un artículo que se publicó en 'The People' en 2005. En él se desvelaban los pormenores de una lesión de rodilla que obligó que se retrasase su incorporación en la academia militar de Sandhurst. Es más, le ha interrogado sobre el comunicado que emitieron Clarence House sobre la dolencia en la que se incluían algunas palabras vertidas por el esposo de Meghan Markle. Ha reiterado que él no hablaba por ahí de su situación médica y ha asegurado que «era una referencia a mi estancia en Sandhurst y a la desconfianza que acabé teniendo con el personal médico de Sandhurst».
Ataques de depresión y paranoia
Siguiendo la estela de la jornada anterior, en la que el quinto en línea de sucesión al trono británico quiso dejar clara la diferencia entre el interés público y lo que le interesa al público, Harry ha respondido, ante las preguntas del letrado, que, para él, no tendrían que haber trascendido sus problemas médicos: «No, no lo acepto». Y ha sido en ese momento cuando el representante legal del grupo Mirror Group Newspapers ha intervenido: «¿Puedo hacer yo las preguntas?».
Durante la primera jornada, el duque de Sussex aseguró que la publicación de ciertas informaciones sobre su vida íntima motivaron que comenzase a desconfiar de cualquiera que pudiera filtrar información suya y que esto provocó que tuviera «ataques de depresión y paranoia». Esto repercutió gravemente en su adolescencia: «Se perdieron amistades de forma totalmente innecesaria» ya que algunos de ellos «se convirtieron en objetivos instantáneos». También que las noticias generaron odio y repulsión contra él. Su objetivo es que se haga justicia y que se terminen los hirientes ataques de los tabloides británicos y la publicación de informaciones conseguidas por escuchas ilegales.
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