Este jueves concluía el periodo de 10 días de aislamiento obligatorio que todo preso debe cumplir desde la pandemia de Covid cuando ingresa en una cárcel tailandesa.
El chef español, acusado del asesinato del médico colombiano Edwin Arrieta, ha recibido jueves y viernes la visita de su madre, Silvia Bronchalo.
La mujer rompió su silencio y atendió a los medios que aguardaban a las puertas de la cárcel para agradecerles el respeto mostrado y detallar que Daniel se encuentra «mejor dentro de lo que cabe».
Sin embargo, Víctor Cacho, miembro del personal de la embajada de España en Tailandia, encargado de acompañar a Bronchalo a la cárcel y asistir a la familia, reveló que Sancho no abandonará la enfermería aún como estaba previsto.
Más tiempo en la enfermería
El motivo, una hernia discal de la que adolece y de la que será tratado estos días por el personal médico de la prisión situada en la isla de Koh Samui.
Se retrasa por tanto su paso a las zonas comunes con el resto de presos, donde las condiciones del día a día son significativamente peores a las que tiene ahora en la zona de hospitalización.
No ha trascendido el periodo de tiempo que el hijo de Rodolfo Sancho permanecerá aún tratándose de una lesión que se desconoce si ya le había dado problemas antes de su ingreso en la cárcel.
Daniel Sancho permanece en prisión presentiva desde el pasado 7 de agosto tras haber confesado el asesinato y posterior descuartizamiento de Arrieta. En Samui -o en Bangkok si finalmente se solicita el traslado- continuará interno hasta la conclusión del futuro juicio que se espera que arranque a finales de año o principios de 2024. La policía tailandesa ha pedido para él la pena de muerte.
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