María Zurita: «Tuve que pedir hasta tres créditos para poder seguir adelante con mi sueño de ser madre»

La socialité española, prima del Rey Felipe VI, ha publicado un cuento para contar su historia como madre soltera

María Zurita, madre de un bebé sietemesino

María Zurita gtres

Explicar a un hijo cómo es su familia y romper moldes en cuanto a lo convencional es precisamente lo que ha hecho María Zurita no sólo por tener a su hijo Carlos sino por contar su historia en un delicioso cuento «Mi ... mamá y yo somos una familia feliz».

—Tiene un hijo, un libro y le falta plantar un árbol para cumplir con el proverbio chino.

—Bueno me acabo de comprar una casa en la sierra segoviana y espero plantar ese árbol en cuanto me la entreguen.

—¿Cuál ha sido el objetivo de este cuento donde narra su experiencia como madre en solitario de Carlitos?

—Quería destacar en el titular el concepto de familia que desgraciadamente para muchos sigue siendo la tradicional y la realidad es bien distinta. Hoy existen muchos significados para esa palabra y te aseguro que amigas casadas convencionales creo que me quedan dos. Era importante poner al lado de familia la palabra feliz porque es precisamente lo que yo vivo. Llevo siete años en la felicidad absoluta y aunque antes también lo era no de una manera tan consciente. Mi instinto maternal surgió después de tener a mi perra Zeta y descubrí esa faceta mía. Estuve dos años de tratamiento, que te aseguro es un infierno y creo debería haber más ayudas, y a mis cuarenta años tuve que pedir hasta tres créditos para poder seguir adelante con mi sueño. Fue mucho dinero, cerca de 50.000 euros, y además yo tuve que someterme siete veces al tratamiento hasta que lo conseguí.

—Todo empezó con Zeta pero ¿qué le hizo comprarse una perrita?

—En ese tiempo vivía y me sentía sola y por eso tuve a Zeta. Con ella descubrí la pasión y la locura y hasta ese instinto maternal que te comentaba. Estuve un año con la idea de ser madre soltera y me puse en contacto con mujeres que habían dado ese paso.

—¿Sus padres, los Duques de Soria, entendieron ese deseo?

—Se lo comenté a mi padre porque en ese momento mi madre estaba de hospitales con la operación de cadera y la respuesta que me dio fue que cómo se hacía. La verdad es que yo sólo tenía la idea pero no me había puesto a estudiar la manera. Conté con su apoyo desde el principio.

María Zurita gtres

—No se le conocen noviazgos largos y no sé si llegó el día que entendió no iba a encontrar la pareja para tener ese hijo en común.

—Seguramente y de manera inconsciente además de buscar una buena pareja puede que también estuviera buscando un buen padre. No lo encontré como creo que nunca lo encontraré y cuando me di cuenta de que no iba a ser posible lo vi más claro. No tuve agobio por la edad y es que en un primer momento pretendía congelar mis óvulos pero fue el doctor quien me dijo que no esperara más y me pusiera a ello.

—Ya había vuelto a la casa de sus padres con los que convive al igual que su hermano Alfonso. Hoy con Carlos y Zeta son una gran familia.

—El encaje ha sido perfecto porque a mis padres les ha pillado en un momento de la vida que apenas tienen responsabilidades profesionales. Mi madre ya no tiene que representar a la Familia en actos institucionales ni mi padre trabaja con el ritmo de años atrás y es muy gratificante para los dos disfrutar de su nieto a tiempo completo. Su ayuda es más moral y lo más importante es que están y no tengo la sensación de soledad que puede tener una madre soltera y ojalá Dios me los conserve mucho tiempo porque me siento muy arropada.

—Su tío el rey Doin Juan Carlos es además padrino de su hijo.

—Lo elegí porque justo me apoyó en un momento crucial. Los médicos me habían dicho que tras cuatro intentos tenía que dejarlo, estaba como una vaca hinchada, con deudas de todo lo que había invertido… Fue él quien me dijo que no tirara la toalla y que me buscara el mejor centro para intentarlo. Y tuvo razón. Acudí al IVI y en seguida me quedé embarazada. No fue a la primera, pero sí después.

—¿Le hubiera gustado otro hijo?

—No porque físicamente y económicamente sólo me puedo permitir un hijo. Son muchos gastos y mi trabajo da para lo que da.

—Usted ha roto el molde en lo que a la familia Borbón se refiere. Hace unos años sería impensable verla en un programa de televisión, publicitando una clínica dental o saliendo en las revistas.

—En mi caso siempre he intentado hacer correcto dentro de que he hecho lo que me ha dado la gana pero sin dañar la imagen de mi familia ni a nadie. Hoy todo es más relajado que años atrás.

—¿Qué le parece tener una sobrina influencer como Victoria Federica?

—Cada uno que haga lo que quiera.

—Siempre ha tenido muy buena relación con su primo el Rey Felipe.

—Efectivamente pero hoy es muy complicado vernos porque su agenda es imparable. La relación con mi hijo es maravillosa y es que Carlitos es el juguete de la familia porque es el más chiquitín junto con Juanito el bebé de mi primo Beltrán. Me gusta llevar a Carlitos con la familia en navidad o cuando nos reunimos todos.

—¿Ha visitado a su tío Don Juan Carlos en Abu Dabhi?

—Estuvimos en octubre por el aniversario de bodas de mis padres.

—¿Cómo lleva su hijo Carlos ser un sobrino de los Reyes?

—Lo lleva todo con mucha naturalidad y no le impresiona nada de lo que sale en televisión porque lo vive con normalidad.

—Dicen que se parece al Infante Don Alfonso.

—Eso dicen pero yo no lo veo.

—¿Cuál es su preocupación hoy?

—Pues que no me pase nada e intentar educar a mi hijo en el amor y la tolerancia. Tengo suerte porque es muy buen niño.

—Hay un debate nacional con la gestación subrogada por la nieta de Ana Obregón. ¿Qué opina?

—Soy incapaz de juzgar a nadie. No sé lo que es la pérdida de un hijo y espero no saberlo nunca por lo que te repito que no soy quién para opinar de los demás. Traer un niño al mundo es una bendición y estoy segura que esa niña va a estar muy cuidada y amada.

—¿Le preocupa la edad para la maternidad?

—No porque veo a mi madre con 84 años que sigue imparable y creo que la edad está solo en la cabeza. En mi caso me he quitado veinte años con mi hijo porque he vuelto a hacer cosas que jamás pensé reviviría.

—¿Hace cuánto que no se enamora?

—Mucho. Ni me acuerdo. Se puede vivir sin una pareja y creo que está muy sobrevalorada. Soy feliz con mi soledad elegida y rodeada de buenos amigos. Mucho me tiene que gustar una persona para sacrificar este modo de vivir.

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