Suscribete a
ABC Premium

Maggie Civantos: «La espiritualidad es algo íntimo, no una moda»

La actriz, que debuta como guionista y directora con 'El retorno de Júpiter', confiesa todo lo que está descubriendo de sí misma al ponerse tras las cámaras

Maggie Civantos: «Vivimos una contradicción con la sexualidad. Somos más abiertos que nunca, pero nos escandalizamos más»

Maggie Civantos abc

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Cuesta encontrar a Maggie Civantos (40 años) porque está sumida en la vorágine de su primer rodaje como directora, perdida en una localización sin apenas cobertura. Lleva ocho intensos días poniendo en pie su proyecto más personal, 'El retorno de Júpiter', una película de personajes atrapados en una espiral de inquietantes sucesos durante un retiro espiritual. «El primer día fue emocionante», confiesa Maggie, «porque me vi invadida de una oleada de amor. Para mí, esto es un milagro, por eso quise dedicar unas palabras al equipo antes de rodar el primer plano. Puse una canción y casi me rompo, porque he puesto mucho corazón y la gente que se ha sumado es porque está entregada. Estoy orgullosa del equipo que he creado, es de lejos mi mejor creación».

Maggie también es la protagonista: «Lo que más estrés me genera es el salto a uno y otro lado de la cámara. Como actriz estoy concentrada en vivir la situación. Como directora tengo una visión periférica, me fijo en todo, aunque pongo más atención a la verdad que me transmite el reparto. La actriz está abstraída, la directora es creativa». Tiene claras las primeras lecciones que ha aprendido: «Estoy descubriendo la importancia de escuchar a todo el mundo. Y que hay que saber llevar lo mejor de cada uno hacia mi visión. Es como navegar en mar abierto».

Se habla mucho en la película de los 'mensajes del universo' porque Maggie cree en ellos: «Creo que la espiritualidad es algo íntimo y personal, pero no una moda. No puede llevarse a ese extremo porque entonces pierde su significado». No puede faltar tampoco el horóscopo en esa trama: «Soy Capricornio, soy perseverante, pero ahora soy consciente de que eso solo es bueno si no tengo prisa, si acepto que cualquier meta requiere hacer su tiempo. No debo mirar al futuro sino vivir el presente. Con los años, he aprendido a buscar el equilibrio entre soñar y hacer el camino para cumplirlo».

Maggie se siente orgullosa de haber domado un rasgo de su forma de ser que podría ser negativo: «Soy inquieta y curiosa, por eso soy optimista y vitalista. Eso también explica mi pasión por viajar. Pero era hiperactiva, mucho, y he canalizado esa energía para descubrir los rincones de este mundo, en todos los planos, porque la vida me parece algo fascinante. Ahora solo quiero explorar». Para ello, lucha contra su debilidad, la impaciencia: «A veces es importante entender que las cosas ocurren cuando deben ocurrir, no cuando una quiere. Poco a poco soy más paciente». También se considera «una romántica con un punto nostálgico. Me gusta mirar atrás y sonreír, porque me siento orgullosa de haber sacado el lado positivo de las cosas. Todo es un aprendizaje».

Diario personal

El 'emoji' que más usa: «Las caritas de las risas. Tengo una amiga con la que siempre termino las conversaciones con un montón de ellos. Me gusta sentir que a pesar de la distancia, estamos unidas aunque sea por 'emojis'».

Se haría un 'selfie' con: «Mónica Naranjo. Me gusta mucho. Pero no soy yo mucho de sacarme fotos».

Un sacrificio por la fama: «Haberme perdido un año de mochilera. Espero hacerlo alguna vez».

Un momento 'tierra, trágame': «Siempre que he ido a 'El Hormiguero', aunque en todas las entrevistas en televisión lo paso fatal. No porque no me gusten los programas, sino porque en el fondo soy tímida y me da vergüenza la exposición mediática».

Algo que no puede faltar en su día a día: «La conexión con mi cuerpo, por eso siempre tengo que hacer yoga o algo de deporte. Ahora estoy practicando aéreos».

Un propósito que nunca cumple: «Aprender a cocinar».

Un lugar para perderse: «De los conocidos, me encanta París. Pero, ya puestos, me quedo con un destino que todavía no he visitado, Tokio».

Su primer beso: «Fue raro, porque yo era muy joven. Luego llegaron los bonitos, pero el primero fue raro. ¡Y mira que me encanta besar!»

Tiene miedo a: «Ese futuro al que nos conduce la tecnología en el que se pierde la conexión con las cosas sencillas y se desvirtúa nuestra humanidad. La manipulación a la que podemos vernos sometidos me genera una incertidumbre que no me gusta».

Maggie, de niña abc

Dentro de 10 años se ve: «Haciendo lo que hago ahora, contar historias. Dedicar tu vida a lo que te apasiona es un lujo».

La pequeña Maggie: «Era una niña inquieta, imaginativa y, como era hija única, un poco solitaria. Ya entonces me gustaba escribir cuentos. Ahora que escribo guiones, intento volver a la esencia de esa niña que soñaba mientras creaba mundos imaginarios. Con la experiencia y la madurez, me escucho más y me siento más cerca de ella».

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación