Kim Kardashian pone a la venta tangas con pelo púbico (y ya se han agotado)
Se está convirtiendo en todo un tema de conversación entre los seguidores habituales de la empresaria
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Iniciar sesiónKim Kardashian es experta en causar polémica. Ahora que su vida privada está en su segundo plano y que su 'reality' ya no tiene el éxito que tenía hace algunos años ha conseguido redirigir la atención a su negocio. Se llama Skims y ... comenzó vendiendo ropa interior reductora, pero ahora comercializa con todo tipo de sujetadores, bragas, ropa para estar por casa y mucho más. Cabe entonces preguntarse, ¿cómo se puede copar titulares con un negocio que incluye pijamas? Pues poniendo a la venta tangas con falso pelo púbico.
Lo ha hecho con una elaborada campaña de marketing que evoca a un antiguo programa de televisión. Este se llamaría '¿Pega la alfombra con las cortinas?', una frase popular en Estados Unidos que hace referencia a si la melena de una persona es natural o teñida, si el resto de su vello concuerda con el pelo de su cabeza. Una broma que llega perfecta para Halloween y que parece haber sido un éxito entre sus compradores habituales, porque ya se han agotado.
Los medios estadounidenses lo han llamado «su pieza más controvertida», sobre todo porque incluye diferentes colores y texturas de pelo, así como diferentes colores de la tela para concordar con la piel. El precio también ha sido muy comentado, porque se han acabado y hay lista de espera teniendo un precio de salida de 42 euros. «Nuestra braga más atrevida. Hecha a mano en una tela muy transparente y elástica», aseguran en su web.
A algunos les aliviará saber que el pelo no es real, sino falso, aunque eso no quiere decir que pueda lavarse en la lavadora. Desde la página de venta piden al consumidor que cuide el producto lavándolo a mano con prendas de colores parecidos, que no se le eche lejía ni se seque en la secadora. ¡Y mucho menos se puede planchar!
«Esto es una prueba de que la gente te compra cualquier cosas si tienes la influencia suficiente», comenta una persona. «¿Está bien Kim?», dice un usuario. «¿Cómo pueden haberse acabado?», se pregunta otro. A pesar de la polémica inevitable que ha surgido por esta decisión empresarial, en los comentarios también hay opiniones favorables para la idea. «Muy innovador y atrevido. ¿Se le ha olvidado a la gente que los hay que tienen fetiches con el pelo? ¡Vamos!», escribe uno. «Genialidad», asegura una segunda persona. «Buen marketing. Sin duda tendrá a la gente hablando de Kim y la marca», comenta otro potencial cliente.
No es la primera vez que consigue volver loco al público con uno de sus productos. Recientemente se hizo muy viral con sus mascarillas reductoras de papada, y hace un tiempo con sus sujetadores con relleno y pezoneras para hacer parecer que no llevas nada.
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