Julián Contreras: «No soy un desconocido, pero sí un mal conocido»

El joven quiere dejar claro que el hecho de que no aparezca en televisión no significa que el teléfono haya dejado de sonar: «A mí no me han echado de ningún sitio. Que yo haya participado o colaborado en televisión no significa que yo haya trabajado en ella. No me han dejado. Lo que se demanda de mí, no lo quiero yo. Recibo ofertas redundantes cada semana. No es una cosa que ocurría, sigue ocurriendo». Y, tras un tiempo meditándolo y para seguir en contacto con su adeptos, Contreras ha optado por crearse un canal en YouTube en el que reflexiona sobre distintas cuestiones sociales que no salpican su vida familiar.

El hermano de Cayetano Rivera niega tajantemente que haya decidido comenzar su andadura en esta plataforma como venganza: «Hay gente que cree que una persona en mis circunstancias se va a YouTube porque está en guerra con la televisión. No es mi caso. La televisión no me ha hecho nada ni yo a ella. No estoy en esas inquietudes». Además, en esta nueva aventura profesional, Julián ha descubierto un mundo que «jamás pensé que tendría la profundidad que tiene». Y advierte que detrás hay un arduo trabajo pese a que muchos caigan en el «desprecio absurdo». «La gente se cree que uno está bendecido pero las cosas pueden salir muy bien o muy mal», señala. Y entre sus vídeos, también podemos ver algunas entrevistas que, cada lunes, realiza a otros rostros conocidos.

De esta forma y paulatinamente ha conseguido que los que en un principio pensaban que hablaría de su familia, hayan cambiado de opinión. «Entendieron ese enfoque de oasis que yo quería hacer, algo en el que el invitado se expresase con libertad. Yo entrevisto a personas, no a polémicas. Sé de sobra lo que son las entrevistas virulentas y agresivas. Yo intento corregir eso». Entre los invitados, su padre, dice, es el que más le está costando cerrar. «Y mira que lo tengo próximo en cada vídeo porque es el encargado de la iluminación y de muchas otras cosas», explica entre risas. «Quiero que se lleve a cabo cuando pase un poco la polvareda inicial».

Como personaje público, Julián Contreras sabe lo que es encontrarse con comentarios que destilan odio y tiene su particular forma de batallar contra ello: «Si no me gustan los borro. Hay que empezar a poner orden porque si no se fomentan cosas muy malas. Es odio por odio. Las redes sociales han destruido mucho y han generado trastornos en las personas que antes no existían. El anonimato otorga libertad». «Cuando recibo los mensajes que no me gustan, escribo a esa persona para decirle que iba a borrar su comentario y le argumentaba el por qué. Es curioso que ocho de cada diez te dicen que tienen un mal día y han pagado contigo una frustración puntual. La mayoría de las personas no tiene esa intencionalidad real».

Entre sus muchas facetas, también se encuentra la de escritor -tiene a sus espaldas cinco novelas y está terminando la sexta-. «Es la segunda parte de la anterior, 'Artesanales'. Tenía pensado rematarla para finales del 2022 pero empecé con YouTube y me absorbió por completo». «Pertenece a la misma atmósfera aunque esta me ha costado un poco más porque a diferencia del primera, el personaje principal es una mujer. Escribir en femenino y desde la experiencia femenina es un trabajo bastante desafiante. Lo tengo ahí y aunque no esté todos los días escribiendo, espero retomarlo en breve», dice.

En el tema amoroso, Julián sigue sin creer en las relaciones de pareja: «Cuando era muy joven tuve esa proximidad a lo que parecía ser una relación y supe que no era para mí y desistí». Además, explica que «la gente tiene más asumido tener una relación de pareja, aunque no la quiera, que el hecho de no tenerla». Aunque reitera que «no es una doctrina, hablo de como yo lo vivo». «En el amor todo fenomenal. Lo vivo intensamente y la clave está en eso separar un poco el amor de la pareja, que son dos cosas diferentes», confiesa a este periódico.