Joana Sanz desvela por qué nunca abandonó a Dani Alves: «Siempre creí en su inocencia»

«Recibí la noticia de la absolución con lágrimas de felicidad y con un alivio enorme por este nuevo comienzo», ha recordado en la entrevista, no sin antes reconocer que ha vivido «momentos muy duros y dos años de auténtica montaña rusa».

Fue en diciembre de 2022 cuando una joven acusó al futbolista de una supuesta agresión sexual en la discoteca Sutton de Barcelona y ello le costó una sentencia de 4 años y 6 meses de prisión, ahora revocada por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. «Siempre creí en su inocencia y por eso siempre he permanecido a su lado», ha asegurado su esposa en '¡Hola!'.

Joana Sanz advierte que lo ha pasado muy mal durante todos estos meses porque «la presión mediática ha sido muy dura», algo que ha afectado a su estado emocional. «Una vez por semana he tenido ayuda psicológica para aprender a encajar todo lo que estaba sucediendo en mi vida. Emocionalmente me encontré muy inestable», ha comentado.

La esposa de Dani Alves no ha ocultado que en un momento dado pudo albergar alguna duda sobre la posible culpabilidad de su marido, pero que cualquier sospecha quedó disipada en cuanto le miró a los ojos. «En cuanto le vi, durante la primera visita, esa idea de querer romper desapareció y se transformó en querer luchar por sanar», ha afirmado.

Para Joana Sanz, la presión de los medios y los fotógrafos llegó a ser insoportable y ha narrado en '¡Hola!' un suceso de lo más perturbador. «Una persona se encargó de seguirme allá donde iba. Me sacaba fotos y vídeos para posteriormente amenazarme de muerte», ha asegurado.

Ahora, tanto ella como Dani Alves parecen afrontar una nueva etapa de su vida en común que surge cargada de esperanza, aunque el asunto todavía está pendiente de recurso. Les ayuda mucho ese bebé que ahora espera, un embarazo «muy deseado» que llega después de un intenso tratamiento de fertilidad y tres pérdidas. «Hay que dar visibilidad a la parte triste de la vida», ha pedido antes de ofrecer un consejo: «No se rindan por más duro y largo que sea el camino».

«No me habría imaginado nunca lo difícil que sería conseguir ser padres. El sufrimiento de los negativos o de las pérdidas nos abrieron un vacío bastante grande. Sumado a la distancia de los trabajos, fue una época muy difícil para la relación», ha matizado.

Todo lo ocurrido en estos días ha dado un vuelco a la situación anímica de Joana Sanz que ahora siente «una felicidad desbordante y con una bendición que viene en camino». Espera que sea el inicio de algo más importante a pesar de que los debates sigan en la calle.