Frank Cuesta: «Me he declarado culpable y tendré que ir a firmar al juzgado durante unos meses»

-Chi pasaba por ser su amigo y le ha traicionado. ¿Sabe ya por qué?

-La verdad es que no. Todavía estoy intentando entender qué le ha pasado. Puedes enfadarte con un amigo, tener una discrepancia pero esa fuerza con la que ha arremetido contra mí. Empezó de forma sibilina. Al principio, decía: «Es por Paloma. Es por los animales…». Pero cuando ha entrado en temas tan personales… Es como si tuviera un odio acumulado de todos estos años que hemos estado juntos y hubiera dicho: «No consigo lo que quiero, voy a por ti. Tengo todas las armas para destruirte y lo voy a hacer. Como no puedo ser Frank Cuesta, te destruyo». Esto es lo que yo siento. Y me duele mucho porque cómo le decía todavía no lo entiendo. ¡Cómo puedes llegar a eso cuando has pasado las Navidades en mi casa con mi familia! ¡Cuándo he compartido todo contigo! ¡Cuándo has necesitado ayuda y yo he estado ahí!

-¿Ha podido tener algo que ver el hecho de que usted pusiera fin a las actividades que él manejaba en el Santuario, visitas, cursos, venta de merchandising…?

-Es una de las cosas que le ha dolido mucho porque ganaba un buen dinero gestionando todo eso. La verdad es que hacía tiempo que yo quería quitar esas actividades porque todo eran problemas. Por otro lado, Chi me había dicho que quería montar un Santuario y me ofrecí a ayudarle, aunque yo sé que no va a hacerlo. Porque para montar un santuario necesitas mucho dinero, ganas de trabajar y espíritu de sacrificio. Además, él no es un hombre de animales como para gestionar un proyecto a ese nivel. Es cierto que le gustan pero meterse en un Santuario son palabras mayores. Yo creo que él tenía planeado hacía tiempo ir contra mí y coincidió con mi decisión de finalizar las actividades que él manejaba.

-¿Cómo se explica que la gente crea a Chi aun desdiciéndose de sus afirmaciones? Dijo que usted maltrataba y quitaba la vida a animales y posteriormente lo negó en televisión.

-Pues porque la gente me tiene muchas ganas. No me callo, digo las cosas a mi manera y soy políticamente incorrecto. Me expreso con absoluta libertad y hago lo que quiero sin importarme el qué dirán. Soy un espíritu libre. Entonces, eso pasa factura y muchos estaban esperando la ocasión para meterme el rejón hasta dentro. Y al salir una persona que ha estado diez años conmigo hablando así, pues han visto la gran oportunidad. Y les da igual que vaya encapuchado, que no se conozca su verdadera identidad, que saque conversaciones privadas, que amenace... Lo único que les interesa es atizarle a Frank. Es curioso porque a mí me exigen hasta que saque la partida de nacimiento y a otros ni le piden que enseñe la cara.

-Usted ha dicho que Chi prepara algo y que la Policía está alertada para actuar en cuanto esto ocurra. ¿Tan fuerte es el asunto?

-Hay dos cosas, la primera es que el otro día en un directo, Chi hizo el sonido de una pistola y dijo que resolvía las cosas al estilo del viejo Oeste. Entonces, lo denunciamos y la Policía ha implementado seguridad en el Santuario. Pasan tres veces al día y comprueban que todo esté bien. Es algo que hacen cuando existen denuncias de hechos que es muy factible que ocurran. Entonces, cuando los agentes escucharon el sonido de la pistola y las amenazas, tomaron la decisión de protegernos. Jamás habíamos cerrado con llave el Santuario y ahora lo hacemos por miedo a que pase algo. En cuanto a lo que pueda sacar, mientras no sea nada sobre mis hijos, no me preocupa porque ya he tomado medidas.

Esta trama no para de sorprender. Especialmente cuando se conoce que Chris Korn se hizo pasar por su exmujer en televisión y le acusó de ser un traficante de animales. ¿Qué sintió al enterarse? ¿Va a tomar medidas legales contra ella?

-Cuando escuché esa grabación, flipé porque dicen «Hola Yuyee». Y yo conozco la voz de mi exmujer y no era ella porque su inglés es perfecto. Entonces, está claro que se trata de la persona que menciona en su pregunta y que actuó a espaldas de mi ex. En cuanto a las medidas legales, eso lo decide mi abogado, Metapon. Yo aquí lo único que sé es que Chris Korn ha salido en televisión diciendo que soy un traficante de animales. Ha tenido tiempo de disculparse y no lo ha hecho. Además, es que eso salió al día siguiente de haber hecho un acuerdo con mi ex para acabar con los juicios pendientes. No sé, es un poco raro.

-Confundió a la gente cuando publicó un vídeo donde confirmaba gran parte de las acusaciones de Chi. ¿Por qué lo hizo?

-Me enteré que tenía una información de mi familia, algo muy sensible. Entonces, pensé que si hacía el vídeo que me había pedido, porque hasta me envió lo que tenía que decir, se acababa todo. Le pregunté que si haciendo eso dejaba de hostigarme y me dijo que sí. Hago lo que me pide y me suelta que no le vale. Que quiere que vaya a la televisión, a los periódicos… Y ahí me di cuenta que su propósito es que yo me humille, que apriete el botón de autodestrucción. No va a parar. ¿Y sabe por qué no va a parar? Porque si no va contra mí, no es nadie. Públicamente no tiene fuerza sino habla de mí. Sin mencionarme, no es nadie. ¡Absolutamente nadie! Y le dan igual los animales, mi vida, todo, lo único que quiere es estar ahí. Sin mí no puede conseguir trabajo, ni seguir con su vida, ni estar en las redes, ni ser feliz, ni estrimear… Es triste pero es así. Chi es como si fuera una garrapata que llevo enganchada y que no se va a desenganchar porque sin mí no existe mediáticamente. Le considero un delincuente peligroso y eso es lo que he declarado a la Policía.

-¿Sabe si Chi está en busca y captura?

-Lo que sé es que la Policía en Tailandia lo está buscando porque le he denunciado. Y son denuncias porque yo temo por la integridad física de mis hijos, de Paloma, la mía propia, la de los animales… No hay que olvidar que hablamos de una persona que lleva acosándome más de dos meses. Que conoce todo de mi familia y de mí. Entonces, la Policía lo está buscando porque quiere interrogarle. Es un tema muy serio y ya he interpuesto cuatro denuncias contra él.

-Se pone en tela de juicio su gestión al frente del Santuario Libertad. ¿Podría explicarnos qué hacen para que la gente lo entienda?

-Algunas personas confunden el Refugio con el Santuario. El Refugio era un lugar donde acogíamos animales salvajes y los preparábamos para que quedaran en libertad. El Santuario está hecho para animales que están en malas condiciones y que se quedan con nosotros hasta que mueren. La confusión viene porque se habla de cosas sin saber. En el Santuario los animales viven juntos, no se separan como en un zoo. Aquí hay un espacio inmenso donde pueden volver a ser ellos mismos. Tenemos un búfalo, Mozzarella, que cuando lo trajimos llevaba un aro en la nariz. Les ponen el aro para tenerlos enganchados a una cuerda y que cuando se muevan, el dolor les frene. Cuando le quité el aro, Mozzarella estuvo bastante rato parado, como diciendo qué ha pasado aquí. Y, desde entonces, cuando me ve, viene a mí. Y esto es lo que hacemos en el Santuario, darles la oportunidad de que vuelvan a ser animales en libertad, a vivir con dignidad.

-¿Cómo llegan los animales al Santuario?

La mayoría de veces nos avisan. Suelen hacerlo desde resorts. También nos llaman porque hay turistas que compran animales exóticos y no saben qué hacer con ellos cuando se marchan de Tailandia. A veces pasamos por mercados y vemos animales que están en malas condiciones. En este caso, hablamos con los vendedores para convencerlos de que nos los den para llevarlos al Santuario.

-¿Cuánto dinero al mes tiene de gastos el Santuario y cómo se financia?

Unos 14.000 euros mensuales gastamos entre comida, agua, luz, medicinas, sueldos y demás cosas necesarias. Trabajamos cinco personas en el Santuario. La financiación proviene íntegramente de mi canal de YouTube.

-Muchos se preguntan si va a seguir con el Santuario cuando acaben sus problemas judiciales. ¿Qué les diría?

-Que estén tranquilos porque el Santuario se queda donde está. Cuando montas algo así es una responsabilidad para toda la vida. Está todo previsto para que si a mí me ocurriera algo, mis hijos y Paloma continúen con lo que yo he empezado.

-¿No cree que debería hacer caso al gestor de crisis que ha contratado y dejar de responder a quienes le atacan?

Tanto el gestor de crisis como mi abogado me han dado un ultimátum: «O haces lo que te decimos o dejamos de trabajar contigo». La consigna es clara, que me dedique a lo mío y no me meta en polémicas. Y llegados a este punto, voy a hacerles caso porque sé que tienen razón y quieren lo mejor para mí.

-¿Cuántos juicios tiene pendientes y a quién ha denunciado?

-He denunciado a Chi y voy a hacer lo mismo con dos personas más. Y juicios pendientes, solo el de las nutrias, que conoceré el veredicto en el mes de julio.

-¿Cuándo recuperará el pasaporte?

-Hacia finales de año. En el caso de las nutrias, me he declarado culpable y eso conlleva una pena. Entonces, tendré que ir a firmar al juzgado durante unos meses.

-¿Cómo están llevando esta situación sus hijos?

-Mi hijo mayor, Zape, lo lleva muy mal. De hecho dejó de jugar al fútbol para venirse aquí conmigo. Y Zorro también está muy agobiado. Les duele que Chi esté haciendo esto porque es alguien que conocen desde hace años, que formaba parte de la familia. Entonces no pueden entender su comportamiento. Es que desde el mes de agosto han pasado muchas cosas y eso es muy difícil de sobrellevar. En cuanto a mi hija, todos hacemos lo que podemos para que no se entere de nada.

-Tailandia era su lugar en el mundo, pero se le ha atragantado. ¿Ha pensado en instalarse en otro país?

-Pues fíjese que yo quería montar el Santuario en Australia porque es un país con el que tengo una conexión especial. Con Paloma hemos planeado hacer un viaje para ver a mis amigos australianos y otras cosas que tengo en mente. En cuanto a trasladarme a otro país, no porque el Santuario está aquí y es mi proyecto de vida. A pesar de los problemas que tengo con Chi, Tailandia es mi hogar. Y ya le anticipo que cuando muera, mis cenizas van a ser esparcidas en el Santuario. Ese es mi deseo y mi familia lo va a cumplir.

-¿Cómo mantiene la cordura en medio de este tsunami mediático?

-Si le digo la verdad, hace tres semanas creí que me volvía loco porque ya no sabía ni qué decir, ni cómo actuar. Tenía una ansiedad brutal, terrible. Es que me ha tocado lidiar con personas sádicas. No tienen empatía ni límites. Chi ha llegado a decir: «Tengo que disfrutar un poco más, tengo que verte llorar más». Me las estoy viendo con gente que está haciendo daño a propósito y que disfrutan con eso. Lo que me salva es que tengo a mis hijos, a Paloma y a buenos amigos como Two Yupa, que se ha venido unos días conmigo. También Javi Oliveira, que siempre está cuando lo necesito, y Pablo Franco, que fue quien me advirtió de lo que tramaba Chi.

-Usted ha reconocido que es Antoñita la fantástica...

-Soy lo que soy, con mis cosas buenas y malas. Es algo que estoy trabajando con Paloma para que no se me vaya de las manos. La verdad es que me gustaría que los Reyes Magos, Santa Claus y el ratoncito Pérez existieran y que el mundo fuera un lugar lleno de felicidad. Ser Antoñita la fantástica para mí es convertir una situación mala en buena. Sacarte una sonrisa cuando estás triste. Ponerle azúcar a la vida cuando del cielo te caen limones. No creo que haya hecho daño a nadie con esto, con otras cosas es posible que sí.

-El apoyo de su mujer, Paloma, imagino que es imprescindible para usted. ¿Qué tiene ella de especial para que haya vuelto a apostar por el amor?

-Paloma me ha demostrado que es una persona leal. Ha estado ahí cuando había que estar. Mis hijos la adoran, se llevan muy bien con ella. Para mí, es un gran apoyo. La echo de menos cuando no está y siento que me falta algo. Lo nuestro ha sido una cosa que ninguno de los dos esperaba, ni buscaba y apareció de repente. Es algo muy bonito.

-¿Qué planes tiene cuando recupere su pasaporte?

-Seguramente ir a España y pasarme por El Hormiguero, que llevan meses invitándome y no he podido ir. Tengo un proyecto con mis hijos para hacer una serie y vamos a viajar a diferentes países. También está pendiente lo de Australia.

-Usted ha dicho que ha hecho muchas cosas mal. ¿Podría compartir alguna?

-Hablar demasiado. Dar mi opinión sobre política es algo que me ha perjudicado. Mezclarme con cierta gente que el tiempo ha demostrado que no me convenía…

-¿Qué se siente cuando uno ve su intimidad expuesta a los ojos de todos?

-Es lo peor que me han hecho jamás. De mí solo se sabía lo que yo quería mostrar. Siento que a mi mujer y a mí nos han desnudado públicamente para después lapidarnos. Lo que han hecho es terrible. Les da igual si tenemos familia. Es tan sucio todo. Han llegado a publicar fotos privadas. Después de lo que ha sucedido, se me han quitado las ganas de relacionarme con gente que no forme parte de mi círculo íntimo. ¡Se acabó!