La última decisión de Frank Cuesta sobre su santuario: «Vigilancia 24 horas»

Definición de 'santuario', según la RAE: templo en que se venera la imagen o reliquia de un santo de especial devoción. No se sabe si Frank Cuesta en un santo o no, pero lo cierto es que el polémico animalista ha decidido proteger su fortín estableciendo una «vigilancia 24 horas» de su finca tailandesa después de la catarata de sucesos que se han venido sucediendo en los últimos en torno a su persona, su vida, su actividad y sus relaciones.

La caja de los truenos se abrió con su increíble vídeo en el que aseguraba que no tenía cáncer y que no era ni veterinario ni herpetólogo ni casi nada, incluyendo la confesión de que tampoco tenía especiales conocimientos sobre flora y fauna. Pocas horas después luego se retractó de aquel comunicado leído y dijo que sus palabras llegaron bajo coacción, con alusión a Chi, su antiguo amigo y colaborador. Un peculiar personaje que se oculta tras una máscara.

Chi era su persona de confianza y principal colaborador de Frank Cuesta en el Santuario Libertad de Tailandia, la persona que, según su versión, se ocultaba tras las filtraciones de audios personales del animalista. Y decidió interponer tres órdenes de alejamiento contra él que afectaban a tres lugares distintos: las dos casas donde duerme la hija de Frank Cuesta y, además, el propio santuario. Un lugar que, como ha revelado Two Yupa, amiga íntima del extenista, ahora cuenta con una protección especial.

Es lo que puede verse en el vídeo publicado en el canal de Youtube de Two Yupa, nueva incorporación al caso, donde asegura que se ha instalado un dispositivo de protección y que dos agentes de la zona custodiarán el acceso a este Santuario. «Estamos aquí con las autoridades de la zona y han traído aquí esta caja roja para proteger a nuestro gran Frank Cuesta. Ya nadie puede venir porque ellos van a estar aquí vigilando las 24 horas la zona y toda la finca del santuario. Muchas gracias a estos señores porque están trabajando chapeau. ¡Excelente!».

Y avisaba a navegantes, casi como amenaza: «Esto que han puesto aquí es una caja roja. Va a haber una vigilancia 24 horas controlada por la policía y con la cual, si pasa alguna cosa por aquí, si pasa alguna cosa extraña, en seguida van a estar alerta y va a estar esto protegido. Lo digo más que nada para que se sepa que el santuario ya está protegido por la policía».

Esta ha sido la nueva medida de contraataque dispuesta por Frank Cuesta en su guerra personal con Chi, quien ya ha amenazado con sacar «más bombas» sobre su antiguo amigo en forma de mensajes, audios y conversaciones privadas. Hasta cosas de índole sexual, lo cual sería ya pasar a otro nivel.

Por otro lado, el animalista está a la espera también de que se celebre un juicio por la tenencia ilícita de animales en Tailandia, unos hechos que podrían conllevar penas que van desde multas económicas hasta cinco años de prisión.

Y mientras todo esto sucede, Frank Cuesta también ha avisado de que está trabajando con sus abogados en una serie de acciones legales contra los medios que a su juicio están publicando cosas que no se ajustan a la verdad. «Muchas de esas noticias son totalmente falsas», indica.