La drástica decisión de Ana Obregón tras recibir amenazas

Este hecho generó un debate nacional sobre la gestación subrogada y sobre, si era adecuado, que la actriz de 68 años hubiera tomado esa decisión de llevar a cabo la voluntad de su hijo Aless Lecquio, quien murió tras su lucha contra un sarcoma de Ewing, de ser padre.

Ajena a los comentarios de la gente decidicó seguir adelante con las últimas tres voluntades de sus hijo. A punto de cumplirse tres años del fallecimiento de su primogénito, la actriz ha estado inmersa en terminar los dos proyectos que comenzó el joven y que por desgracia, no pudo terminar: la escritura de un libro y la creación de una fundación con la que buscan captar fondos para la financiación del cáncer.

Pero no todo está siendo fácil para la presentadora. Los problemas con el visado de su nieta, para poder traerla a España, tras haber cometido supuestamente un fraude «al intentar inscribir a la menor como su hija adoptiva a través de una adopción internacional», le están dando muchos quebraderos de cabeza. Cabe señalar que en el punto número 3 del Artículo 175 del Código Civil se recoge que el adoptante no puede adoptar a un descendiente, punto al que la intérprete habría hecho caso omiso.

«Todo es legal. La niña ha nacido en América y va a tener pasaporte americano y doble nacionalidad. Legalmente es mi hija y así aparece en su pasaporte. La registraré en el Consulado Español y luego puedo traerla a casa», aseguró tranquila a la revista ¡Hola!.

A esta preocupación ahora se suma que Ana Obregón ha empezado a recibir desde hace días, según recoge la revista 'Semana' en su portada de hoy, mensajes intimidatorios que han llevado a la presentadora a tomar la drástica decisión de contratar a un guardaespaldas para protegerlas a ella y a su hija.