El compositor de Beyoncé, acusado de violación y tráfico sexual

Mangroe, que usa el nombre artístico de Channii Monroe, asegura que The-Dream la sometió a un control abusivo con falsas promesas de impulsar su carrera musical. Según la demanda, Gesteelde-Diamant, conocido por trabajar con figuras como Beyoncé, Rihanna y Justin Bieber, utilizó su poder e influencia para manipular a la joven artista, llevándola a una relación abusiva bajo el pretexto de un contrato de grabación.

Los documentos legales detallan que el compositor controlaba cada aspecto de la vida de Mangroe, desde su lugar de residencia hasta sus actividades diarias. La acusación incluye alegaciones de que el productor la obligaba a consumir marihuana y alcohol durante las sesiones de grabación y la presionaba para tener relaciones sexuales, a menudo sin protección y contra su voluntad.

Mangroe también acusa a The-Dream de grabarla durante un encuentro sexual y utilizar la grabación para chantajearla, exigiendo obediencia a sus demandas. La joven relata que el productor prometió grandes oportunidades para su carrera, como ser telonera en una gira de Beyoncé, pero estas promesas nunca se concretaron.

Cuando Mangroe intentó distanciarse, aseguró que Gesteelde-Diamant se volvió vengativo y se negó a entregarle la música que habían creado juntos, lo cual ha obstaculizado significativamente su carrera. La denuncia fue presentada bajo la Ley de Responsabilidad por Abuso Sexual y Encubrimiento de California, que extiende el plazo de prescripción para estos casos.

En un comunicado, Mangroe expresó: «Lo que Dream me hizo ha hecho imposible vivir la vida que imaginaba y seguir mis metas como cantante y compositora. Mi silencio se ha vuelto insoportable y necesito contar mi historia para sanar. Espero que al hacerlo, pueda ayudar a otros y prevenir futuros abusos».

Por otro lado, el cantante y compositor negó categóricamente las acusaciones en una declaración al New York Times, calificándolas de falsas y difamatorias. «Estas afirmaciones son completamente falsas y difamatorias. Siempre me he esforzado por ayudar a las personas a alcanzar sus objetivos profesionales y me siento profundamente ofendido y entristecido por estas acusaciones», afirmó.

Este caso se suma a una creciente lista de denuncias similares en la industria musical, destacando un patrón de abuso de poder y manipulación hacia artistas emergentes.

La demanda resalta la necesidad urgente de abordar y combatir el abuso en la industria musical, asegurando que se haga justicia y se proteja a los artistas emergentes de situaciones similares en el futuro.